El Destino

Buen restaurante la comida es abundante y rica, el café también es bueno y las facturas según el día salen muy buenas o pasables. Lo incomible es la pizza, la masa horrible y las coberturas son sin gusto

Conozco el Destino hace dos o tres años… En un principio iba al de Caballito y adoraba las rabas. Siempre pedía lo mismo y eran geniales, al igual que la atención.
Hace dos años me mudé a dos cuadras del que se encuentra sobre Av San Martin, y la experiencia fue totalmente distinta…
La última vez que fuimos pedí sorrentinos con salsa bolgnesa y mi pareja un filet con salsa de verdeo y puré.
Ambos platos (que por cierto esperamos 40 minutos) estaban frios. Mis sorrentinos parecían congelados y el jamón y queso (supuestamente) parecían una pasta, como si fuera paté, así como tampoco la salsa estaba condimentada y no tenia gusto a nada.
La atención fue pésima. Muchos mozos y encargados hablando entre si atrás del mostrador. Sin prestarle atención a los clientes.
Incluso a otro cliente que estaba con la hija le toco un VIDRIO en la copa y cuando se fue a quejar se le reían. Completamente irrespetuosos. No vamos a volver. Una pena.

El Destino es el típico lugar grande de las esquinas que se vende como pizzería moderna pero también sirve como cafetería, para almorzar, comer picadas y lo que se te ocurra en el horario que te plazca.
Lo copado de este lugar es que está abierto las 24 hs. lo que hace que sea una bendición para los vecinos de Devoto.
Otra cosa buenísima de este lugar es la ubicación. A pasos del ferrocarril Urquiza y en plena avenida San Martin.
Fui una vez a almorzar y me resultó bastante bueno. Por 57 pesos pude almorzar muy bien. Es genial.
Ofrece un menú ejecutivo de 2 pasos con bebida incluída. Es válido de lunes a viernes. La comida es muy variada y bastante rica.
Abajo está bueno para estar tranquilo, con amigos y arriba está bueno si tienen chicos ya que se pueden entretener con los juegos.
Es una opción copada, aunque nada novedosa, pero está buena para algún que otro almuerzo por el barrio de Devoto.

Este abierto las 24 horas y eso es su lema y lo que lo hace famoso en el barrio.
La carta es bastante variada, tiene menú ejecutivo al medio día y a la noche el juego esta abierto.
La atención bien, salvo una noche en la que hubo un inconveniente y terminamos retirándonos sin poder cenar, dado que después de casi una hora de espera y luego de reiteradas consultas, nos enteramos que el mozo se había retirado sin pasar la comanda y bueno nuestras picadas no llegaban porque nadie las había pedido. Fuera del enfurecimiento, el encargado pidió las disculpas ocasionadas pero buenas el mal momento quedo en la historia. Habíamos consumido dos cervezas que no acepto cobrarlas de modo de mostrar su verdadero sentido de que nos hayamos retirado sin poder concretar la cena. Por lo cual una vez pasado el enojo, puedo decir que le dimos otra oportunidad, pero ahora asegurándonos que el mozo no se escape o al menos pase la comanda.
También tiene delibery tanto en pizza como en comida asi que si lo tenes cerca y su teléfono en agenda de hambre no vas a morir.
En la planta superior tiene un sector de juegos para niños y no tan niños con metegol y algunas otros entretenimientos. En esta misma planta hay un sector semi cubierto con un mobiliario más relajado y también se puede acceder y permanecer en la terraza.