La bombonería El Crisantemo hace ya varios años que abrió sus puertas en este local de Recoleta. Y pareciera que está intacto desde ese momento. Hay un aire vintage que lo hace parecer detenido en el tiempo. Soy muy fanática de las bombonerías y tengo mi circuito con mis lugares preferidos. Ni siquiera compro sólo para llevar de regalo, me los regalo a mi misma. El Crisantemo es una de ellas. Podés entrar y comprar una caja sólo de chocolate blanco o negro o amargo. O podés armar una bien personalizada con bombones de fruta, rellenos con licores o con menta. Las cajitas, además son adorables. Siguen con la estética de antaño que conserva todo el lugar. La atención es muy buena y personalizada. Se puede pagar con tarjetas de crédito o débito.
Manuel S.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
El chocolate de El Crisantemo es simplemente una locura. Con un localcito muy chico ubicado cerca del Obelisco, venden la clásica caja de bombones como había antes, con variedades de licor y fruta, además de los clásicos chocolates blanco y negro. Entrar al El Crisantemo es viajar un poco en el tiempo hacia nuestra niñez, cuando las abuelas después de comer y a la hora en que«los grandes» se quedaban haciendo sobremesa y tomando café, sacaban la caja del mueble del comedor y se quedaban charlando mientras los niños jugaban por ahí. Los bombones son MUY ricos en todas sus variantes y las cajas y la estética es muy linda para hacer un regalo y quedar bien.
Maria Luz R.
Tu valoración: 5 Buenos Aires, Argentina
Va quedando en el tiempo la costumbre de regalar una caja de bombones! Y me parece malísimo! Con lo que nos gusta el chocolate a las mujeres!!! Mensaje para todos los hombres, y media pila!!! Que vuelvan los lentos y las cajas de chocolate jajaj! Alguna vez podemos cambiar el chocolate de Kiosco, por una cajita de bombones. Son ideales además si vas por primera vez a la casa de alguien y queres quedar bien y no le conoces mucho el gusto de su casa o no queres meterte con su estética. Las flores o los bombones nunca fallan. Ni que hablar para hacerle un regalo a una suegra, jajaja. Ya algo tan olvidado, recibí de regalo por parte de mi jefe una caja de bombones del Crisantemo y volví a sentir esa sensación de niño en Navidad al abrir una caja, correr el papel manteca y la llenisima caja de bombones, de todo tipo y color. Chocolate, blanco, con leche, negro, con almendras, nueces, menta, licor, crema de avellanas, lo que se imaginen estaba ahí. Eso si, sus precios no son nada baratos, pero para algo que compras cada tanto y te hace quedar tan bien, lo vale!!! PD: si, amo el chocolate!