Pasa desapercibido y al mismo tiempo es algo distinto a los demás locales, por la ambientacíon estilo pulpería y ofrece refugio a los de la «vieja escuela» que buscan tranquilidad para tomar algo, o leer un libro, también funciona perfecto para ir con amigos. El café va con un vasito de soda. Y en este lugar respetan ese mandato, para excentricidades, enfrente hay un starbucks. Buenos tostados, hay menú diario y hasta tienen un farol de pie en medio del salón.
Ariadna D.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Uno de los bares notables más bonitos de la Ciudad. Nostálgico, antiguo y lleno de madera, ideal para tomar un café una tarde de lluvia. Además, tienen sidra tirada y un menú ejecutivo de $ 135, que incluye bebida y café.
Simón L.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Un hermoso barcito de antaño que quizá desde afuera no se destaca mucho y pasa algo desapercibido puesto que está al frente de la esquina de Starbucks. Es un lugar sin pretenciones, donde uno puede entrar a tomar algo tranqui para leer, charlar o simplemente pasar el tiempo. Tienen buenos cafés, algunas opciones interesantes como café mentolados(+licor de menta), y también para comer o picar algo, pero no probé mucho todavía. Tienen buen wifi y el ambiente es super relajado y de tarde noche se pone lindo, ideal para parejas me parece. Lo recomiendo.
Sole P.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Tenía un trabajo que era pasando Av. Libertador por un club que hay por ahí, ya todos saben a cuál me refiero así que anduve mucho tiempo por esta zona y este cafecito pasaba todos las mañana caminando y siempre me llamaba la atención. A veces hay lugares que me intrigan cómo son y ese día que no aguanté mas entré por un café. Entré de día pero les recomiendo ir a la tardecita que se iluminan sus viejas paredes, entre madera oscura y cuadros y cuadritos. Esas paredes que respiran historia y te invitan a leerlas. Antiguamente era el bar donde paraban los bebedores y las prostitutas, se llamaba«el 05» y era muy reconocido ya se imaginarán porqué. En el año ´83 fue restaurado y redecorado convirtiéndose en un típico café de los años ’30. Es un buen plan ir por un aperitivo antes de ir a cenar!
Marina C.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Estudio = mucho café = necesidad de buen café = café de la esquina. Este café podía ser el mejor de toda la ciudad o el mas odiado y hasta temido… Este era uno de mis lugares de estudio y adonde venia antes y después de mis exámenes. Es de los pocos lugares tiernos, no modernosos, que quedaron sobre el corredor Libertador de capital. Acá todavía podes venir pedirte un cortado en jarrito sin verte obligado a estacionar un mega auto en la puerta ni aparentar estar perfectamente vestido casual. Lo mejor del lugar es el café, que es realmente rico, bien servido, con un vasito de soda y una oblita como corresponde servir un café en esta ciudad. Siempre tienen el diario, una buena compañía si tenes que hacer tiempo por la zona, y hay algunas revistas, pero no muy actualizadas, dando vueltas. Hace mucho no voy a comer pero tienen opciones de comidas, los sandwiches siguen siendo igual de buenos que hace un par de años, no duden en tentarse. Dato: queda cerca del cardiovascular y del Fleni. Si tienen que esperar un rato este es el mejor lugar de la zona.
Maria Luz R.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Es una casona antigua que compite en frente con el moderno starbucks. Es ideal para reunirse con amigos o por trabajo ya que tiene muy buen internet y se especializa en atenderte rápido. Ofrecen muy buenos desayunos con medialunas y tostadas. Si vas mas tarde podes pedir el combo Licuado + Tostado(muy bueno) y llegando el mediodía te ofrecen un combo de chopp + rabas. El lugar esta ambientado como una vieja pulpería y tiene una barra con todo tipo de bebidas. En las paredes hay fotos antiguas y de época de personas que no son conocidas. A veces, no siempre, ofrecen 2×1 para mujeres, aunque antes de pedir conviene preguntar porque no siempre esta vigente, aunque mantienen el cartel.
M. Victoria M.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Avenida del Libertador es una avenida que no se camina. Por Libertador vas en auto, en bicicleta, taxi o colectivo pero no a pie. Es como Figueroa Alcorta: no se camina. Pero en Libertador y Olazábal está El Café de la Esquina. Sí, obvio, es un café que está en una esquina aunque esa no es su particularidad. Su particularidad es la pared de ladrillo a la vista, sin revoque, de donde cuelgan fotos antiguas, no se sabe si del dueño del café o del dueño del puesto del Mercado de Pulgas a quien el dueño del café le compró los retratos. Su particularidad es donde guardan la vajilla: un mueblo de los antiguos almacenes, donde cada cajoncito indica, con letras barrocas, ‘girasol’, ‘fideos’, ‘café’, ‘trigo’. Pero, ¿por qué parar? Porque hay que innovar y pisar esa avenida que nunca estuvo en contacto con la suela de nuestro zapato, porque si nos vamos de excursión a Tigre, hacer una parada a mitad de camino y tomar un café con leche con un par de medialunas esponjosas no se le niega a nadie. Porque en la esquina de en frente está Starbucks y, aunque no reneguemos de esos tazones enormes de café, queremos que la costumbre porteña del cafecito se conserve, aunque sea un tiempo más.