Divina Bolivia

NO ME ENTRA NADA DE ACÁ :(
Pero no es culpa del local, que es hermoso realmente. Enorme, con rampas, con secciones distintas, re lindo iluminado, decorado y con mil opciones tanto de hombre como mujer.
ES CULPA DE LA SOCIEDAD Y LOS TALLES CHICOS
Lloré porque amé un saco que vi en vidriera, estuvieron 10 minutos buscando el talle más grande en el depósito (solo tienen a manos para gente anoréxica) y no me terminaba de pasar por la espalda. TENGO HUESOS GRANDES.
Pero bueno, el local es enorme, posta. Si me entrara la ropa iría seguido.
Obvio que todo es carísimo

A simple vista este local de Bolivia puede parecer más que costoso ubicado en pleno Palermo y con todo «el hipsterismo» encima pero, a veces, logra sorprenderme con sus liquidaciones.
Tiene un amplio sector para recorrer con ropa masculina y femenina (en realidad se supone que estaría centrado en la moda para chicas de ahí el «Divina») pero hay para los dos (incluso para niños… versatilidad le dicen).
Recomiendo aprovechar las liquidaciones de jeans y de vestiditos (me he comprado varios a 300 pesos, nada mal). Aunque lo que hay que decir es que a veces tienen problemas con los talles y un «grande» es un «medium» en otra marca. O incluso un «grande» a mí no me entra y me enojo y me voy a comer hamburguesas (je).
Otro defecto que tienen es que en los tapados la sastrería no es muy buena. Yo me doy una vuelta siempre como para tomar referencias e inspirarme. Las compras suceden solo cuando me lo permite el bolsillo y vale la pena.

Divina Bolivia es la hermana mayor –mejor dicho, la madre– de Bolivia.
Yo compraba en Bolivia cuando iba a dar vueltas por la calle Gurruchaga. Esto fue un paso enorme.
Acá tienen de todo: ropa de hombre, de mujer, artículos cancheros y mucha, mucha onda.
Es un local bastante grande, luminoso y juegan con un concepto pop-​vintage-​vanguardista.
Los precios son típicos del Soho, bastante realistas, pero no imposibles. La ropa está copada y tienen un concepto bastante particular.
Los vendedores son súper buena onda, te aconsejan y no tienen drama en mostrarte mil cosas. Así vale la pena salir a comprar.
Aunque no tengas en mente ir de shopping, date una vuelta por Divina Bolivia, está bueno para conocerlo y mirar la onda del lugar.

Bolivia arrancó como una marca de ropa extraña en un local pequeño pero pintoresco en Gurruchaga y, tras pegarla en el ambiente a fuerza de vestir a mentalidades tan dispares como Jorge Lanata y Walas, expandió sus productos y abrió otras sucursales. Así apareció Divina Bolivia, su negocio más ambicioso, una especie de galería de ropa cool ubicada a una cuadra de Plaza Armenia. Todo ambientando con cuadros gigantes con la cara de Picasso, una fuerte imposición del color blanco y varias ofertas peculiares.
Hay ropa de hombre, mujer y hasta un poco de niños. Todo con el sello de Bolivia: cultura popular, colores divertidos y cortes raros. Para ellos las celebridades son los Beatles pero también Ringo Bonavena. Entra todo.
La oferta de Divina Bolivia también incluye libros, discos y accesorios, lo que lo lleva más allá de un local de ropa para ser un punto copado para ver qué anda pasando. Eso sí: eso todo bastante caro, no queda otra.

Esta tienda es ¡espectacular! Me impactó cuando entré. Toda blanca, paredes y piso, y la ropa de colores, la decoración, los cuadros. Verdaderamente muy buena ambientación.
La ropa es muy cool, Tipo urbana, para jóvenes. Los precios son bastante ásperos. Las prendas son muy coloridas y originales. Los diseños son únicos y la marca es esa: Divina Bolivia.
Aparte de la indumentaria, tienen calzado, en general zapatillas con diseños originales.
De las paredes cuelgan cuadros, que no te engañen, porque no es decoración: están a la venta. En general son imágenes de personajes conocidos, tipo retratos. Uno que me llamó la atención fue el de la Coca Sarli, muy bueno.
Adelante es ropa femenina, atrás está la masculina. En el mostrador y caja de la entrada, tienen una repisa por detrás en la que tienen artículos tipo de bazar, de decoración, desde muñequitos hasta portarretratos y cosas originales.
Tienen tarjetas de crédito.