Disquería Suite

Fuera de Zivals no hay muchas disquerías con variedad en cuanto música clásica y jazz. Y a veces moverse hasta el centro puede ser un incordio. Así que tener esta disquería en el barrio de Belgrano es una bocanada de aire fresco. Tiene variedad y mucha. No sé demasiado de música clásica pero algunas veces para hacer regalos me recomendaron que fuera ahí a buscar lo que necesitaba y siempre lo encontré. Incluso una vez compré para un regalo un disco de Django Reinhardt y apenas lo pusimos estaba rayado. Volvimos, se lo mostramos y nos lo cambiaron sin hacer ningún tipo de problema. Así que está bueno saber que es un lugar de confianza, donde atienden al cliente con criterio y que no se desentienden una vez que les compraste el producto. Ideal para amantes de la música clásica, el jazz o quien busque hacer algún regalo especial.

En cuanto a objetos respecta, cada uno tiene su fetiche: algunos ropa, otros objetos para la cocina, otros elementos de coctelería. Por mi parte, me quedo con los discos –y los libros, pero ahora nos focalizamos en los discos. Y cuando tengo que ir a saciar mi hambre de fetiche, voy a Suite.
Lo bueno de este local escondido en la Galería General Belgrano es que las bateas son pequeñas. Buena parte de los discos están detrás del mostrador por lo que no hay demasiada opción de ‘tentarse’. Eso es lo que sucede en las cadenas: entrás, mirás, das vueltas, mirás de nuevo y en ese recorrido encontraste 25 discos distintos que te querés comprar. Y con el precio al que están los discos, no hay sueldo que aguante.
En Suite eso no sucede, justamente porque el vendedor está entre vos y el disco. El ritual es más o menos así: la banda que te gusta saca disco nuevo. Lo bajás, te enamorás de los 11 temas y pensás que no podés vivir sin el librito que viene adentro de la caja del cd. Entonces vas a Suite, le pedís el disco al vendedor y te vas contentísimo porque tenés exactamente lo que querías. ¿Qué sucedería si fueras a una cadena? Como te chocaste con otros 24 discos que querías comprar, aunque compres uno, salís frustrado. Bueno, acá no.
Los vendedores saben. He comprado regalos sin la menor idea de qué le gustaba al cumpleañero, sólo pronunciando la frase ‘escucha mucha música brasilera’. Y al cumpleañero le encantó el regalo. Así que confianza ciega en quienes trabajan ahí. ¡Ah! Y con cada compra te dan un vale. Cuando juntás cinco, te regalan un disco. Fidelización del cliente que le dicen.

Si andás con ganas de escuchar música nueva y no sabés por donde empezar tenés que venir a esta disquería.
Me encanta que sólo hayan discos, TODO es música en este lugar. Del techo al piso tenes miles y miles de de CD´s separados por tipo de música y autores.
Me encanta porque cada vez que quiero innovar y escuchar algo nuevo, voy a esta disquería y me acerco al tipo de música que quiero escuchar y elijo algo nuevo.
Los chicos te asesoran por supuesto, si se te complica encontrar algo, o te mareas con tanta oferta, ellos son tu lazarillo en ese laberinto musical.