No hay mucho que se pueda decir de un centro de estética, todos tienen más o menos lo mismo. Lugar chiquito, casi escondido, sin dudas es para la gente del barrio. Pero que sirve para ponerse a punto para el verano y mantenerse durante el año. Acá te encontras con la vecina lo que le cuesta hacer dieta, ir al gym y también la que está feliz con los logros en su cuerpo. Volviendo al lugar, sin dudas hay que pedir turno, sobre todo si quieren ir a última hora ya que son peleados esos turnos por las que laburamos todo el día. Tienen buenas promociones ya sean para el cuerpo, que pueden incluir masajes, presoterapia, ondas rusas, cavitador, radiofrecuencia, depilación, manicura o pedicura; o bien faciales, ofrecen limpieza, peeling, radiofrecuencia, la verdad que son muy buenas, aunque recomiendo en invierno para no lastimar la piel con el sol. Sin embargo, lo que me gusta de este lugar, que lo diferencia de otros centros de estética, es que ofrecen otros servicios que brindan una armonía del exterior con el interior(¡si, el interior también es importante!), como es Reiki o masajes chinos que ayudan a brindar un equilibrio. Si sos del barrio, te recomiendo que te acerques, consultes sobre lo que tu cuerpo necesita, te van a saber asesorar y te van a dar una contención. Me estaba olvidando, muy buena atención, no sos un número o una ficha, saben quien sos, tu nombre y porqué fuiste y te ayudan a lograrlo.