Croque Madame

Nos hicieron un regalo de big box para meriendas, elegimos este lugar porque siempre nos dio intriga la entrada del museo de Arte!
Con el big box venia: Media picada de quesos /​una porcion de papas rusticas con cheddar /​media porcion de bruschetas + bebida.
Si bien no pedimos más cosas, porqeu despues de todo eso estabamos hiper llenos, el lugar nos encanto, nos parecio que no era muy caro y que se podia ir!
La comida que probamos fue buenisima y es una experiencia que obvio repetiriamos!

Hermoso lugar ubicado a la entrada del museo. Es pequeño, no admite mucha gente y a veces conviene reservar. Se puede ir en bici. El menu es acotado pero hay suficiwntes opciones. Wnsaladas, tartines, croques. La pasta es riquisima, recomiendo los sorrentinos y los ñoquis. Las ensaladas también.

Muy lindo lugar!
Croque Madame es buenisimo para ir a desayunar el finde. Es muy tranquilo, queda dentro de lo que seria el Museo de Arte decorativo, y aunque es bastante chico el lugar tiene unas mesas afuera junto a una fuente re linda que para el verano es genial.
Ademas podes ir con tu mascota, te traen un recipiente para que tome agua, AH y el lugar tiene unos estacionamientos para el coche tambien.
Nosotros fuimos a desayunar como dije el finde, pero tambien se puede ir a almorzar, para lo cual recomiendo reservar, porque mientras estabamos ahi veiamos como se iba llenando a medida que llegaba el horario de almuerzo y de echo todos mencionaban que tenian una reserva echa. Nosotros para desayunar no tuvimos problema porque habia bastante lugar.
Hablando de la atencion estuvo 10 puntos, todos muy atentos y respecto a lo que desayune tambien 10 puntos, yo me pedi un café, y unas tostadas con queso y mermelada (la mermelada era casera estaba genial! Me compraria un pote de kilo!!! jaja
Nos quedamos con ganas de probar mas cosas asi que volveremos!

Lo único lindo de este lugar es el parque. Vendía mil veces, es precioso!
Especialmente si logras conseguir lugar bajo los arboles, cerca de la fuente.
El resto es un gran meh. La calidad de la comida decayó un montón y es una pena.
Fuimos hace poco con una amiga. Yo me pedí la ensalada con camarones: era literalmente 5 hojas de lechuga cortada a mano con 3 camarones. Ya venía con un aderezo (muy rico, por cierto). Pero el resto súper escaso para el precio.
Mi amiga se pidio una ensalada cesar normal. Era aún más chica que la mía!
La limonada, es muy rica.
La atención está bien, pero podría ser mejor. Tuvimos que llamar varias veces al mozo para que nos limpiara la mesa y nos acercara servilletas.
Perdió parte de su encanto.

Fuimos con amigas y hemos comido realmente bien. En mi caso, pedí un croque de pollo que venía con champignones y panceta, acompañado de una ensalada de hojas verdes. Muy rico y abundante, la relación precio/​calidad esta correcta. Para tomar, una jarra de limonada super rica. El lugar además es divino, y si tienen la posibilidad de ir al Museo de Arte Decorativo háganlo.

Recomendable 100%. El sitio es muy lindo. como consejo reserven previamente para tener mesa afuera. Muy buena atención. variedad en la carta. Está bueno para ir en cualquier momento del día. nosotros fuimos a almorzar y la comida deliciosaaa (croque pollo y risotto de langostinos). Sitio acogedor! Volveremos seguroooo!!!

Preciosisisimo patio para una tarde de verano, super chic. Por supuesto es algo caro pero tampoco tanto, y convengamos que se paga el lugar también.
Pedi una gaseosa y un croque monsier. El sandwich viene con ensalada.
Aceptan tarjeta y no cobran cubierto. Muchos mozos atentos, pero sin molestar.
Me gusta este lugar.

Lindíssimo lugar principalmente em dia soleado para almoçar no jardim.
Menu com poucas mais saborosas opções. .
Salmão com ervas…8 pontos
Fetuchini com cintas de salmão com alcaparras com molho especiado com vinho branco …8
Lomo al Malbec. .9 pontos
Deixar lugar para torta bariloche de chocolate 10 pontos.
Carta de vinhos bastante pobre.
Atenção lenta. .poderia ser.melhor.coordenada…
Imagino que Pablo já está trabalhando nisso.
Não deixe de. visitar após o almoço o Museu de arte decorativo que está na Mansão que pertenceu a Familha Erazuriz Alvear.
Abraços
Jeff
#guiajeff #passeiosvip #dicasbuenosaires
#viajarfazbem #buenosairesjeff #comidasricas

Es un lugar lindo, la ambientación acorde al museo que lo acompaña a su izquierda. Los precios son los mismos que podemos encontrar en cualquier otro negocio, así que es accesible.
Pero, la comida no es nada del otro mundo. Las porciones son bastante acotadas, y ni el sabor ni la calidad se destacan.
Esperaba un poco más, por lo que insinúa su exterior. Por ahí volvería si estoy en la zona, o después de haber visitado el museo. Pero dudo recomendárselo a mis conocidos, al menos que se trate de turistas, por la vista del primer piso.
No recuerdo si había conexión wifi, ni si su velocidad era buena.

I heard from my sister that this is a place with small plates of food, just perfect for me that I eat 3 onz of food every 3 hours. We ordered as appetizer 9 little pies with different flavors, squash, onions, ham&cheese, crab and others. I was almost full bu then because I ate a piece of each one. My less favorite was the one with squAsh. I ordered the chop suey with chicken. I liked it but is not something that I would eat again. Chop suey originals is made with not so much peppers because it makes the plate to bitter. A few onions and chicken in small-​tiny-​round portions. It was more peppers in oil/​butter than an original recipe called chop suey. My son ordered a chicken with creamy rice in green sauce. The sauce was okay but the chicken was over cooked, it was too dry. In a plate like this, so creamy, the chicken might be better if its cooked in slow cooker and then barely grilled with some garlic. The chicken itself didn’t have a lot of flavor.
The salad was great, it was rich in veggies and the vinaigrette was really good, based in dijon and honey. I think this salad missed avocado, but it might get too classic like that.
The waiter, principal key in my review, was patient, gave us good recommendations, and nice. We left him a tip but it looks like he was not expecting it.
Water is not free, I don’t know if its in all Argentina but everywhere we go, they serve us bottles of mineral water when we order a cup of water. In the US water is free.
The dessert which is my favorite part in the meals was just perfect. Not too sweet, not too flavorless. The volcano chocolate cake was served in an orange sauce that gave a delicious bitter taste to my bite.
Too expensive perhaps, but I will go back because the place itself is well located and fresh, just perfect for a spring afternoon.

Un bello lugar, ya lo comentaron en las otras reseñas, linda ambientación, música suave. Público de la zona. A la tarde Ideal para té con amigas. Pedimos tostadas con mermelada y queso crema, el pan en el punto justo, aunque parecía sin sal. La vajilla cachada, feo detalle. La atención lenta. Volvería por que el lugar es encantador, pero hay puntos por mejorar.

Un clásico para comer croque madame acompañado bajo el sol.
La vista del museo acompaña.
Me enamoré.

Fuimos a merendar con amigas un sábado. Eramos 6 y nos armaron una mesa arriba donde estábamos super comodas, nada de andar amuchándonos.
La contra: no se puede reservar para la hora de la merienda (entiendo que almuerzo y cena sí) por lo que tuvimos que anotarnos y esperar afuera unos 20 minutos. Es hermoso el jardín del museo de arte decorativo, pero en invierno estaría bueno que implementen esos calefactores para exteriores.
Fuera de eso, todo genial. Pedimos varios menúes de té que incluían porción de torta e infusión, sumamos algunos jugos y unos tostados y scones. Merendamos las 6 contundente, y todo riquísimo.
Probamos la torta bariloche, el cheesecake y la de crema de maracuyá y estaban bárbaras.
Gastamos menos de $ 100 cada una! (ojo, eso teniendo en cuenta que algunos eran menúes, porque cada cosa por separado es medio cara)

After a beautiful afternoon tour of the Museum, we stopped at the wonderful croque Madame for some down time. The café is a slice of Paris right in Argentina and the bistro style menu is wonderful.
The pâte served at the beginning was very tasty and though service seemed a little frazzled at first, they were very good with their recommendations.
I ordered the Mushroom crème Croque Madame, which was divine! My partner enjoyed a sundried tomato and something else sandwich, which we both loved.
All in all, I would love to return to this café when I come back to Buenos Aires!
And I highly recommend it!

La ubicación me encanta! Sobre Avda. del Libertador y Pereyra Lucena. Adentro es agradable el ambiente, tranquilo para charlar y la decoración es
muy grande el local pero cómodo, el baño limpio siempre suma. Afuera el patio con mesas para «disfrutar» el aire que puedas si tuviste la desgracia de estar al lado de otra gente fumadora. El atractivo es una fuente chiquita y linda de agua con plantas. Para hacer tiempo está muy práctico si estás por la zona. Lo que pedí nada del otro mundo; un café con una medialuna de jamón y queso estaba
atención: mala, muchos minutos esperando a que me atiendan, había como 5 mozos afuera charlando, mirando las mesas, se daban indicaciones, pero no atendían rápido! Una anécdota: enfrente mío había un chico de unos 20 años…rubio, ojos celestes, regordete (qué tiene que ver? Nada solo para que se lo imaginen) con su notebook y pidió algo no sé qué y una porción de torta de hojaldre, se la trajeron y se ve que no era como él estaría acostumbrado a comerla, le dijo al mozo, que fue, vino, no le dió bolilla, entonces llamó a uno que parecía ser un encargado y le dijo lo mismo del tamaño de la porción étc,étc, ya al final de la explicación de este encargado el chico dice: «MI PADRE es accionista del museo… blá, blá…a los dos segundos teníà la porción más grande de torta de hojaldre que haya visto, casi que saco foto pero no había nada como para disimular a qué le sacaba foto! Estuvo muy gracioso. Vamos a usar su recurso para pedir porciones gigantes de torta! Dejando de lado esto, volvería porque me pareció lindo lugar, precios acorde al lugar medio caro y con propuestas tentadoras para probar.

Arquitectura, patio son la principal atracción.
Son un poco lentos en la atención, pero saben subsanar errores como cuando se olvidaron una orden que habíamos hecho y al recordarselo trajeron el plato sin cargo.

La visita al Museo Nacional de Arte Decorativa amerita posterior cafecito en el Croque Madame. El patio es muy tentador para seguir embebido de la magia francesa del palacete burgués y fue por eso que un sábado a la tarde nos anotamos en la lista de espera para conseguir mesa.
Si no fuera porque nos apremiaba el frío y el tiempo no hubiéramos entrado al interior del local donde, para nuestra sorpresa, había varias mesas vacías. Le preguntamos a quién administraba la lista si podíamos sentarnos adentro y se sorprendió con nuestra pregunta –vaya a saber por qué– y nos dijo que por supuesto podíamos hacerlo. Atrás nuestro fueron llegando otros grupos de amigas que prefirieron sentarse a seguir aguardando.
Pedimos media porción de chessecake con frutos rojos y de una torta de maracuyá. Ambas deliciosas. El problema llegó con los platos, tazas y las teteras, vergonzozamente sucios y cachados. Nos quedamos atónitas viendo la vajilla en tan paupérrimo estado y de un momento a otro el glamour parisino se nos fue al tacho.
Luego, perseguir al camarero para que nos cobre; otra osadía. Nos la pasamos haciendo señas, tirando los brazos cuál naufrago que pide auxilio hasta que finalmente nos dieron bolilla. En conclusión: muy lindo el lugar, muy sabrosas las tortas pero muy floja la atención a los detalles. Pilas muchachos, pilas.

Seja café ou restaurante, o serviço e a comida são muito bons e indico fortemente.
Outro ponto positivo são os doces: maravilhosos!

Croque Madame never disappoints. It’s always a hit with my friends when they visit BsAs. The «Té Completo» for two is a perfect and fun meal for mid-​afternoon. The location is perfect and the building is full of character.

Primero que nada, el lugar es hermoso. Sugiero elegir una mesa en el sector de afuera. Estarás comiendo alrededor de una fuente de agua que se encuentra en el medio del patio, la cual genera una atmósfera súper relajante. Además de eso, el sector externo es mucho más grande que el espacio disponible adentro, con lo cual tendrás una comida más íntima y cómoda afuera.
En cuanto a la comida, si te decidís por los Croque Madames, probablemente necesites ordenar algo más para llenarte. De todos modos, yo elegí el risotto con azafrán y lomo. El plato era abundante y estaba bien preparado. Todo lo que ordenamos con mis amigos estaba fresco y delicioso. Para beber pedimos limonadas: refrescantes y ricas. Los precios eran razonables.
Recomiendo fuerte este lugar relativamente escondido en el Museo de Arte Decorativo. Aunque eramos 4 y la pasamos bárbaro, el lugar es más apropiado para parejas (teniendo en cuenta el ambiente y la disposición de las mesas).

Esta sucursal es una preciosura, queda frente al Museo de Arte Decorativo, pero en tu mente viajás a París sin escalas. Así que podríamos decir que existe la teletransportación. Sin embargo mi experiencia no fue agradable en cuanto la atención del lugar, si bien hay varios mozos, tardaron muchísimo en tomar mi pedido y lo mismo hicieron al llevarme la cuenta, por lo que decidí pagar en la caja directamente. Espero que esto no ocurra muy seguido, ya que es un lugar adorable y no sentirte cómodo hace que el momento sea algo irritante.

Croque Madame tiene varios locales en la Ciudad de Buenos Aires, pero el único que conozco es este, que esta en la entrada del Museo de Arte Decorativo y es… HERMOSO.
El lugar es lindísimo, y la comida excelente.
Vamos por partes: en una ubicación privilegiada sobre Avenida del Libertador, este Croque Madame es, en verdad, pequeño. Tiene unas 8 mesas adentro y unas 12 afuera. La atención es muy buena (mozos super cordiales y atentos), y sólo se demoran un poco en traer la cuenta y después venir a cobrar pero con la comida y los pedidos van perfecto.
La comida? Exquisita. Pedimos una tabla de quesos para dos personas que es para chuparse los dedos (no les miento!)y después un sandwich de pollo con lechuga y tomate y queso y bacon acompañado por unas papas cortadas tipo láminas… creo que estoy babeando el teclado mientras escribo todo esto!
Y después, de postre, mil hojas con café.
Pueden toda la comida en las fotos eh!
Tomamos caipirinhas, y agua.
El precio total para dos personas por todo esto? Unos $ 600. Sí, lo sé, no es «barato» pero se come riquísimo (y comimos mucho)
Un plus? Es «pet-​friendly»! En las mesitas de afuera pudimos sentarnos con Fidel, así que se lleva el sello «Fidel Approved» ;)

Simplemente un rincón de armonía y decoración natural en el medio de la av. Libertador. El menú es corto y justo pero cada plato es exquisito, todo tiene un toque gourmet y por mas que se pida ensaladas los ingredientes tienen diferentes combinaciones que denotan sabores modernos y fusiones muy ricas.
Personalmente me gusta cuando se puede estar afuera tanto de noche o de día, pero el salo cito también es muy lindo.
Recomendable en cualquier opciones de comida: almuerzo, cena o merienda.

A lovely little hidden gem located on the property of the museum of decorative art. It’s very small inside with a great outdoor seating area. The good was fresh and very yummy. The fresh squeezed orange juice is so good as is the café con leche. Don’t miss eating the medilunas warm!

Este es el Croque Madame original (creo, ahora que lo escribo dudo), está ubicado en el maravilloso Museo de Arte Decorativo que fue en el pasado un palacio (posta, es un palacio) de unas de las familias más ricas de Argentina. Me parece que la casita donde funciona el restaurante era la casa de los caseros o algo así. Alta casa igual.
Lo mejor de Croque son las mesitas de afuera sobre el piso empedrado en el frente del Museo, da el sol, hay plantitas y podés ver la coqueta Avenida del Libertador mientras almorzás o tomás un café.
Como ya escribí en la reseña del Croque Madame de Belgrano, la comida es rica, cumple pero para mí le falta algo, no termina de volverme loca. Yo comí lomo con una tortita de papa, porque ese día me sentía falta de proteínas, pero el plato me dejó gusto a poco. Mal no estaba, pero le faltaba carisma.
Igual lo recomiendo porque el espacio es inmejorable.

Imposible no enamorarse de este bellísimo café en una de las zonas más lindas de Buenos Aires. A mí me tocó conocerlo por dentro a partir de un almuerzo de trabajo, pero es ideal también para ir con amigas o –ya de noche– para una cita, cuando bajan las luces y se vuelve más íntimo.
Las mesitas del exterior son geniales para disfrutar del solcito y mirar la gente pasar. Pero el ambiente de adentro también es muy agradable, si bien los fines de semana se llena bastante.
La comida es muy rica: hay ensaladas muy variadas, tartas y quiches, sándwiches (por supuesto hay croque madame y croque monsieur), woks, val au vents, risottos. De postre, la crème brûlée no falla.
Si vas, aprovechá para visitar el Museo de Arte Decorativo y en lo posible hacer su visita guiada.