Cotillón

Amo amo amo ir a cotillones. Me resulta muy divertido. Y como el 90 por ciento de mis primos y primas son más chicos, mi mamá solía hacerles tortas decoradas. Bien sabemos todos que un niño preferirá un bizcochuelo bien decorado con muñequitos arriba y mucha mazapan de colores antes que un buen tiramisú sin siquiera una florcita arriba. Y como en mi casa ninguna de las mujeres somos muy fanáticas de los programas Utilisima y no sabemos hacer esas cosas, las compramos.
Este cotillón tiene lo que todos, pero me encanta. Es bastante grande pero al estar tan lleno de cosas parece más pequeño. Siempre venimos a comprar velas (tienen muchas de todos los colores, lisas, con rayas o puntitos, y bengalas), blondas, que vienen en todos los tamaños y pueden ser blancas o doradas con distintas guardas, granas de coloreeeees!!!, a veces también hemos comprado paquetitos de chips de chocolate y por último, obvio, hemos comprado perfectas y divinas hadas de dibujitos con alas hechas con tul y brillos por todas partes, violeta con detalles rosas. Las chicas siempre de buen humor