Compañía de juguetes lleva por slogan«Especialistas en diversión», y, en lo que respecta a la industria del entretenimiento infantil, no parece mal elegido. La fachada en sí es una invitación a ver más, y lo que espera dentro es impresionante a nivel ambiente: el local mismo genera un entusiasmo de juego que te hace sentirte chico y no querer salir hasta ver y tocar todo. Desde los juguetes más básicos(que tampoco son tan básicos) y clásicos hasta los juegos interactivos más novedosos e interesantes, la variedad que presenta es bastante amplia: hay realmente para todos los gustos, edades e intereses. Los chicos son libres de interactuar y probar los productos, que van desde el último lanzamiento de Lego hasta juguetes de tipo artesanal o consolas. Un lugar del cual es complicado salir, si se entra con chicos.
M. Victoria M.
Tu valoración: 5 Buenos Aires, Argentina
Esto es lo más cercano a un Fao Schwarz que podemos encontrar en Buenos Aires. Y no es poco decir. Entrar ahí es retrotraerse a cuando teníamos 10 años y hacerlo sin culpa. Maravillarse con el muñeco gigante de Buzz Lightyear, querer instalarse unos rieles miniaturas en el living para empezar a jugar con trenes, colgar una hamaca de la puerta del baño para entretenerse mientras leemos tuiter. Todo eso hace la Compañía de Juguetes, aunque tengamos 74 años. Lo particular de la Compañía de Juguetes es la fusión que hace entre modernidad y tradición: encontramos los peluches con los que jugaban nuestros abuelos, al lado de un modelo a escala de una pista de Fórmula 1 con un stormtrooper apoyado sobre el autito miniatura. Los precios están quasi en dólares, pero todos los jueguetes se manejan en ese rango. Obvio que aceptan tarjetas, que en fechas especiales se sobrepuebla y que los muñecos de madera que decoran la puerta están para ponerlos en la propia puerta.