Colegio Nacional de Buenos Aires

El Colegio Nacional de Buenos Aires es un monumento histórico en sí mismo. Años de historia escrita en sus cimientos. La construcción es imponente, el edificio ocupa casi toda la manzana y es hermoso por donde se lo mire.
Tiene una construcción simétrica, con un hall central y dos enormes patios de cada lado. Pisos, escaleras y columnas de mármol blanco le dan una majestuosidad increíble. La biblioteca es enorme, tiene miles de ejemplares, y parece sacada de una película antigua. Conserva muebles y lámparas de hace varias décadas.
El Aula Magna es muy grande también, tiene un órgano de tubos que se utiliza para tocar el Himno Nacional en todos los actos. La alquilan para eventos externos.
Las aulas tienen sus clásicos pupitres de madera individuales, atornillados al piso, y enormes ventanales que dan al patio.
El Colegio cuenta con un natatorio en el subsuelo, donde entrena el equipo de natación y donde se aseguran de que todos sus egresados sepan nadar al salir de la secundaria: toman una prueba básica de natación y flotación en primer año, y los que no la pasan, aprenden natación durante el tiempo que sea necesario. Siempre me pareció importante que
detuvieran en este detalle que puede salvarte la vida en una emergencia.
Tiene una sala de microcine donde se organizan ciclos de cine gratuitos. Tiene laboratorios de física, química y biología a contraturno, para complementar lo que se ve en las clases teóricas. Para ser un colegio con orientación humanística, tiene bastante de ciencias exactas y naturales, lo cual ha definido mi carrera.
Para ingresar se debe hacer un curso de ingreso de asistencia obligatoria durante el 7mo grado de la escuela primaria, rindiendo exámenes de Matemática, Lengua, Historia y Geografía argentinas. El contenido del curso y el nivel que exigen es bastante elevado. Recuerdo que con 12 años me costaba muchísimo comprender políticas económicas, porque era algo que nunca antes había tenido que pensar en mi vida. Yo creo que incluso si un chico no entra en este colegio, seguramente va a estar más preparado para enfrentar la escuela secundaria.
El ingreso es por orden de mérito, se suman los puntajes de todos los exámenes y se hace una lista. En su momento ingresaban los primeros 410 alumnos, que se repartían en los tres turnos. Creo que esto se modificó hace unos años, cuando abrieron más cupos en el turno vespertino.
Es un gran esfuerzo entrar y también es un gran esfuerzo aprobar todas las materias (se aprueba con 7) y poder graduarse. Muchos chicos son obligados por sus padres a asistir, por tradiciones familiares o porque quieren una buena educación para ellos. Vi sufrir a muchos compañeros, que finalmente terminaron quedando libres y terminaron en otras escuelas. Mi recomendación es que si tus hijos no son muy aplicados, no los obligues porque depende mucho de lo que ellos pongan de sí mismos. Si no quieren ir, por más que ingresen a la fuerza (les pagan institutos carísimos y profesores particulares), es un fracaso asegurado.
No se puede tener más de dos materias previas para poder seguir cursando, por eso la cantidad de alumnos va disminuyendo al pasar los años. El turno se asigna por sorteo, salvo los que tienen hermanos mayores cursando, que pueden optar por ir al mismo turno o ir a sorteo. Cuando yo ingresé, los primeros 35 tenían el beneficio de poder elegir el turno también.
Las materias van variando con los años, pero se caracteriza por una fuerte enseñanza de idiomas. Se enseña inglés, francés, latín y griego. Sí, todo eso. También la dan mucha importancia a la música y la historia del arte. Salís de ahí con una cultura general impresionante.
Como depende de la UBA, se puede realizar un 6to año (opcional) en lugar de realizar el CBC, y luego ingresar directamente a las carreras universitarias. Hay tres orientaciones: Humanísticas, Biológicas y Exactas. Depende mucho de cada carrera si te va a servir o no hacer 6to año.
Como ex alumna estoy muy agradecida de todo lo que aprendí en este colegio, tuve una buena educación y lo más importante es que fue gratuita.
Se habla mucho de que acá no se estudia, que los alumnos son vagos porque toman el colegio, porque toman o se drogan, o porque cuando termina el año se divierten bailando en la puerta. La verdad es que eso depende mucho de cada chico, y no creo que se esté ajeno a eso por ir a un colegio privado. Será cuestión que los padres estén atentos a lo que les pasa a sus hijos.
Perdón por la reflexión filosófica. Aguante el CNBA!

Es hermoso este colegio, desde que entras es muy imponente las escaleras anchas y con alfombras （como un teatro）todo limpio, todo grande, todo majestuoso.
Tiene un patio central que tenes la vista de una parte de las ventanas de las aulas.
Uno de los lugares que mas me gusto fue la biblioteca no tiene descripcion, no pense que un lugar haci existiera, parecia de epoca o pelicula antigua.
Es digno de recorrer estos pasillos.

El edificio francés de este colegio universitario, fundado para educar a la elite porteña, fue catalogado como Monumento Histórico Nacional. Actualmente, su fachada se encuentra en restauración, con lo cual sacar fotos del frente resulta imposible. Está conectado con la Iglesia de San Ignacio de Loyola por túneles, al igual que las demás construcciones de la Manzana de Luces. Por sus aulas pasaron próceres, intelectuales, políticos y premios Nobel, entre otros.
Si estás por la zona de Plaza de Mayo, tratá de entrar hasta donde te dejen porque toda su arquitectura vale la pena. Su biblioteca es una cosa única, en realidad es una de las más grandes de la ciudad. También cuenta con pileta de natación, microcine, salón de actos (imponente), observatorio y sala de tiro.
Si no podés entrar, te recomiendo leer Juvenilia o ver La mirada invisible para tener una imagen de cómo se estudiaba dentro de este claustro en dos épocas muy distintas.

El Colegio Nacional de Buenos Aires es al mismo tiempo un monumento histórico y un colegio secundario público.
Como ex alumna no puedo evitar quererlo, pero intentando ser objetiva recomiendo a todo aquel que esté por el centro que se dé una vuelta porque vale la pena conocer el edificio. Hace siglos que está-​aunque fue cambiando con el tiempo– y tiene hasta túneles que conectan con la iglesia de al lado. La biblioteca es impresionante.
Es un colegio universitario, por lo que depende de la Universidad de Buenos Aires. Hay que hacer un curso de ingreso de un año para entrar. Para el que lo esté pensando, es altamente recomendable. Para el que no le gusten mucho los idiomas o estudiar, abstenerse.

UTqueram axis
REsonare fibris
MIra gestuorim
FAbula tuorum
SOLve poluti
LAbii reatum
Sancte Ioannes
Recitabamos de memoria en clase de musica este poema en latin de donde surgieron los nombres de las notas musicales.
El Nacional Buenos Aires (El Colegio para los que somos mas viejos, El Nacional para los mas jovenes) no es solo un colegio secundario que depende de la Universidad de Buenos AIres y donde se estudia latin. Es en si mismo un monumento historico, sobre la calle Bolivar de la llamada Manzana de las luces.
Sus amplios claustros, sus patios con fuentes, la biblioteca con 70 000 volumenes, el salon de actos con su organo de iglesia, su observatorio todas maravillas arquitectonicas, que albergaron a miles de jovenes que han tenido suertes varias en sus vidas profesionales.
Premios Nobel, Gobernadores de la Provincia de Buenos Aires, conocidos periodistas, politicos en todas las esferas. Actualmente tanto en el gobierno nacional como en el de la ciudad hay exalumnos ejerciendo tareas importantes
Es muy dificl entrar, muy dificil permanecer, pero para aquellos que anduvimos por ahi, es un orgullo haberlo logrado