Tu valoración: 5 Buenos Aires, AR Contactonlpsiuba@gmail.com
Recemos por Portugal, por el calor ???? que hay y no tienen agua
Lucas Á.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Los amigos lo llamamos el Clupo o el Portu y sentimos que es un lugar maravilloso. Por acá se pasa cuando rendís una materia, cuando defendés una tesis, cuando pasan partidos del mundial o para comer rico, barato y casero. Es cierto que no ofrecen ninguna especialidad lusitana, pero a esta altura ¿a quién le importa?. Lo que sí ofrecen son clásicos argentinos: revuelto gramajo, milanesa napolitana con puré, suprema de pollo al roquefort, costilla de cerdo a la riojana, bondiolas varias, una tortilla de papas exquisita. Y los pescados, ¡mamita querida! Todas las porciones son generosas, venden gaseosas de litro y como entrada tenés pancitos con manteca y sal.
Florencia M.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
El Club Portugués está hace años en mi barrio y hoy en díà la verdad que realiza muchas actividades. Como por ejemplo, una radio que transmiten por AM o concursos de caricaturas y bailes. También se especializa en todo lo que es danzas, mi hermana hace danza árabe hace un montón allí, y está bueno porque tiene grupos de todas las edades. Además hacen reggateon, y a precios más o menos accesibles, lo que es difícil de conseguir hoy en día. También organizan asados por cierres de temporada. El clima es muy familiar, como si fuera un club barrial de los de antes. Lamentablemente no tuve la oportunidad de probar la comida, sólo algunas meriendas que no fueron de las mejores.
Clara C.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
Conocí el Club Portuges, como toda persona que supo pasar sus años de estudio en Puan, por algún compañero. Cada tanto salíamos a comer, más por tener horas muertas que por disponer de recursos, y la opción del restaurant de club siempre estaba entre las mejor consideradas. La razón es sencilla: por lo que en cualquier bar te comías un tostado con un café con leche, en «el Portugués» comías una buena comida de verdad. El lugar es gigante, lúgubre, con la decoración de otra época un poco venid a menos. Los mozos son de la misma época que la decoración, y eso, sin dudas, es positivo. La comida está muy bien. Milanesa con ensalada o puré o tortilla de papas eran mis opciones recurrentes. El mozo siempre recomienda con qué acompañar o, directamente, qué comer. Y siempre traen pan con manteca para esperar la comida. No es un lugar para quedarse a hacer sobremesa, pero tampoco te repele, ni mucho menos. Suelen comprender cuando tenés muy poco tiempo y más de una vez logré sentarme, comer, pagar y salir en medía hora para llegar a tiempo a alguna clase.
Luc B.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
Otra reseña sobre un restaurante de club. Amo los restaurantes de club. La matemática es la siguiente: los clubes tienen un espacio gigante y entonces tiene sentido poner una cocina y unas mesas. Si ese es el caso, entonces los dueños de los restaurantes se salvan de pagar alquiler y, entonces, los precios de la comida que pagás no lo traen incluido. Ergo, misma comida, menos precio. De modo que si estudiás en Puan(y entonces convengamos que salvo que seas rico, tu futuro económico no está para nada asegurado y te conviene ir ahorrando) podés pegarte un salto al club portugués que queda a media cuadrita. Los mediodías en el club portugués son hermosos: mucho puaners de veintipico leyendo algún librito y no pocos profesores engullendo algún bifecito porque no sólo de ideas vive el hombre. La comida es más que correcta y los precios son amables. Además, en época de olimpiadas(o mundiales! Mundiales!) el club portugués pone un televisor grande y te transporta bien lejos de puán en dónde la tv suele ser mala palabra. El club portugués tiene una de las mejores tortillas de papa que probé en mi vida, la milanesa a caballo tampoco está nada mal, eso sí, yo me alejaría de las pastas que siempre salen un poco pasadas.