Como dijo otro Unilocalero, realmente Eros es un oasis dentro de Palermo. Un auténtico club de barrio que te dispara automáticamente los mejores recuerdos de la infancia de uno y el club de la niñez. A nivel comida, la carta es corta pero los platos son increíbles!!! Una milanesa a la napo riquisima, acompañanda con unas clásicas papás fritas. Si vas en grupo tenés la posibilidad de compartir una gaseosa de litro y medio, lo cual en estos tiempos en los que te cobran casi $ 50 una botella de coca individual en cualquier restaurante es más que bienvenido. En definitiva, si estás paseando por la zona de plaza Armenia, Eros es una opción más que recomendable!
Matias P.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Este es un oasis dentro de la locura de precios de Palermo. Eso es lo que puedo destacar fundamentalmente. Es un club de barrio emplazado muy cerca de Plaza Serrano donde se juntan a comer grupos de amigos y familias. Esta muy claro que la decoración es lo que menos le importó al tipo que decidió poner un par de mesas y armar el bodegón: 0 pretensión. La carta no es extremadamente abundante pero los platos muy contundentes. En mi experiencia, no subestimes el tamaño del plato. La ultima vez que fui pedí sorrentinos con estofados con muchísima desconfianza. ¿Porqué habría de pedir algo con desconfianza? Sencillamente, el mozo me retó a que los pida para que quede claro que Club Eros no es como el resto de los lugares de Palermo, en términos de cantidad de comida por plato. Por si me quedaban dudas me dijo que si no me llenaba me traía mas, GRATUITAMENTE. El plato tenia 3 sorrentinos del tamaño de una pelota de tenis, más carne en estofado que tendría mínimo horas de cocción por lo tierna que estaba. La desgarraba con el tenedor. Obviamente, el mozo, que me la había picanteado cuando le pregunte socarronamente cuantos sorrentinos traía el plato, dejó al ratito sin que le pidiera nada, un plato con dos sorrentinos mas. Por una cuestión de orgullo tuve que terminar los dos platos. El plus: se pueden pedir gaseosas grandes para compartir, si vas a en grupos. Doble plus: tomé y comí a mas no poder por el valor de cien pesitos, lo que equivale hoy a dos kilos de yerba Rosamonte(?).
Mark R.
Tu valoración: 5 Phoenix, AZ
I have been trying to go to this place for 6 years and I keep forgetting. It is a 75 year old restaurant attached to a very old soccer club in the middle of Palermo Soho which is a very trendy upscale neighborhood with dozens upon dozens of very hot bars, restaurants and cafes and cobblestone streets. This is a soccer club in the middle of all of it its a throwback to 75 years ago. The food is beyond good, the portions are huge, the service is great and virtually everybody in there seems to be regulars from very young kids to old men who seem to hang out there every night for food and drinks. I had a large salad, lots of fresh baguette bread, a large glass of Moscato, a large bottle of diet Pepsi, a large plate of Sorrentino pasta with home made sauce, a side dish of 2 fried eggs. The waiter was practicing his English and brought me another glass of Moscato. All for 182 pesos tax included which is about $ 13.25USD. Amazing.
Leo B.
Tu valoración: 4 Villa Crespo, Buenos Aires, Argentina
Es un club, para comer relajados, comida tipo casera sin pretenciones, en un ambiente sin pretenciones tambien. Precios normales. Atención normal.
Laura J.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
Salon comedor de club de barrio o bodegón, sería el título adecuado. Se come muy barato, no cobran cubierto y tienen gaseosas grandes para compartir. La carta es reducida tanto en platos como postre. Las pastas son caseras y enormes! Fui varias veces, probé bifes, milanesas y pastas. Todo bien hecho. Las pastas también pueden pedirse con estofado que preparan muy bien.
Lucía V.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
Es un negocio bastante simple, hay que tener en cuenta que se trata de un club de barrio. La carta es muy acotada, y cada una de las opciones son muy básicas(milanesas, papas fritas, bifes, pastas). Las porciones son muy abundantes(pueden ser compartidas), y ricas. Les sugiero sentarse lejos de la cocina, o dándole la espalda, porque el aspecto barbudo y con larga cabellera del cocinero(y ver que no usa gorro) puede hacerlos pensarlo dos veces antes de probar bocado(no es de mala, sé que pasó). El precio es accesible, y está más que bien por la calidad y la cantidad de la comida. La atención tampoco es mala, te tratan bien aún cuando el lugar está llenísimo. Si quieren salir un domingo o sábado en familia porque nadie quería cocinar, el Club Eros es un buen lugar.
Debora M.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
Club de barrio bien tradicional. Buena opción si no se tienen muchas pretensiones. La carta es bastante acotada: pastas, bife de chorizo, milanesas y no mucho más. La atención me resultó mala, el pan que trajeron al principio estaba viejo. La comida está ok, es abundante pero tiene poca dedicación. Eso sí, la sirven rapidísimo. Cerveza solo Quilmes. Es para ir una sola vez a conocer o cuando tenés ganas de comer alguna de las pocas opciones que ofrecen.
Agus S.
Tu valoración: 5 Buenos Aires, Argentina
Buena comida, buen ambiente, buena atención, buenos precios. Hace falta seguir escribiendo? O, en tu caso, que sigas leyendo? Mejor correte de la pantalla y corré a pedirte un Bife Máster en este lugar hermoso de Palermo, del barrio de Palermo, del histórico barrio de Palermo. Bife Máster: No te comías un bife así de grande desde que tu vieja te agarró mandándote la macana del siglo; dos huevos fritos, sí, DOS; papas fritas, claro; y, esto no te lo esperas porque es demasiada magia junta, berenjenas al escabeche. Si el amor es un plato de comida definitivamente es este bife, máster. Todavía no podes creer lo de las berenjenas y seguís leyendo, salí corriendo a Eros te dije! Que te vas a encontrar a los mejores personajes del barrio, escabiando whiskey barato, jugando a las cartas y viendo un partido –cualquiera, el que haya, viejo, o en vivo, porque esto es Argentina acá siempre hay carne y siempre hay fútbol-. Andá temprano, dejá el brunch porque no hay nada que cure mejor la resaca que un bife. Te lo digo yo que lo viví, haceme caso. Y si no te gusta el bife –borré lo que escribí porque quiero seguir siendo un ser en esta red social– tenés altos agnolotis, como los que hacia tu abuela pero amasados por el cocinero, a.k.a. doppelgänger de Hagrid –sí, el de Harry Potter-. Familia, fútbol y morfi. Pilar de la vida feliz de la gente de bien.
Alejandra C.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
Me gusta Club Eros como una opción para cuando quiero comida«casera» o bien para invitar a extranjeros que vienen a visitar la ciudad. Una mezcla de club de barrio en pleno Palermo que lo hace interesante, y con rica comida. Tal vez sea un poco ruidoso el ambiente, pero la comida está bien, los precios OK, las porciones son abundantes, no cobran cubierto y atienden bien. No pidas lujos: es bajo perfil la cosa. Hay varios platos bien«de acá»; recomiendo el medio bife de chorizo con papas que está súper bien si no tenés hambre voraz pero querés sacarte las ganas de comer algo de carne. Y podés vivir la experiencia porteña barrial in situ.
Jorgia M.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Ok, este lugar es el lugar de comida argentina más auténtico que he conocido hasta ahora. Si quieres conocer donde un porteño clásico come este lugar es la mejor opción, principalmente por que reune cosas esenciales de la cultura local: Buena carne, buen precio e atención medio mala onda al mejor estilo porteño. Jejeje El restaurante es simples, esta ubicado adentro de un club antiguo en el barrio de Palermo. No tienen pretención de ser un lugar exclusivo o elegante, mismo estando en uno de los barrios más top de la ciudad, justo en una zona de restaurantes chetos y famosos, y eso me encantó! Tiene un estilo bodegón y me hace acordar de estos bares antiguos donde los ancianos van a tomar algo y mirar partidos de fútbol. Caí ahi totalmente por acaso con una amiga. Ibamos caminando en dirección a plaza Serrano y el olor nos llamó la atención! Miramos por una de las ventanas y a traves de la cortina podimos ver que era un restaurante. Decidimos buscar la entrada y cenar ahi! Al entrar pasamos por una mesa gigante solamente con señores, y al fondo se veía una cuadra desportiva y algunos chicos jugando fútbol. La atención fue fria, y nos cobraron mal la cuenta, pero la comida estaba super buena! Mi amiga pedió costillita de cerdo, y yo un bife de chorizo. Como guarnición las dos pedimos papas fritas y tomamos cerveza. Buenísimo!!!
Sol M.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
Si queres vivir el espiritu del Club de barrio, anda a Eros. Pase por sus ventanas un par de veces antes de ir a comer, el olorcito que sale de la cocina fue tan tentador que no pude resistirlo! La carta es corta, y sus platos son basicamente pastas y minutas. El bife de chorizo siempre tierno, puede venir incluso acompañado de berenjenas en escabeche papas fritas y huevos frito(preparado a la perfeccion) como opcion para compartir. Los precios son muy accesibles. Como critica podria decir que el lugar es muy ruidoso y la atencion bastante deficiente. Al mediodia la carta suele ser mucho mas corta de lo que ya es.
Jimena A.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
Por las referencias y la fama. esperaba un poco más… Algunas cosas se cumplieron como por ejemplo que de su escasa carta no tengan dos o tres platos. Los precios son económicos, los platos son simples. No me volvió loca pero es una opción distinta. Comi milanesa a la napolitana porque la porteña no la tenian. De postre solo les quedaba Tarantela que estaba muy rica.
Bianca P.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
Si querés comer barato y abundante, club Eros es tu lugar. El buffet de un viejo club de barrio en pleno corazón de Palermo(aunque cuando entrás te olvidás que estás tan cerca de plaza Serrano). Platos sencillos, tradicionales y caseros. El lugar es grande pero muy concurrido, para grupos grandes no es fácil conseguir lugar. Suelen tardar un poco en atenderte, consecuencia de la cantidad de gente, pero una vez que hacés el pedido la comida la traen rápido. Es MUY ruidoso, es para ir a comer sin parar y no charlar. La comida es abundante y rica, se nota lo casero en cada plato. No esperes platos gourmet, es un lugar para ir a comer un plato de ñoquis o una milanesa a la napolitana.
Santiago S.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Bodegón por excelencia en Palermo, el club Eros nunca decepciona! Comida simple, abundante y a precios de ganga, qué más se puede pedir? Ah si, que te atiendan rápido y de forma cortés y que no te cobren cubierto. Bueno todo eso lo podés encontrar ahí. Lo que si no vas a encontrar son platos sofisticados con nombres increíbles, el bife de chorizo es bife de chorizo y los ñoquis con estofado son eso. Es cierto que muchas veces es complicado conseguir lugar por la gran cantidad de gente que acerca a comer, pero siempre vale la darse una vueltita por el Club y comer como si estuvieses en tu propia casa. Un lugar de Palermo que no parece de Palermo.
Tomás M.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
El Club Eros es un club/bodegón recontra de barrio que a pesar de tener una escasa variedad de platos, tiene mucha onda y se come muy bien por muy pocos pesos. Es para ir a comer tranqui un bife de chorizo con fritas con una birra o un buen vaso de vino. Quizás parezca un poco escondido y carezca de la imagen peculiar de los restaurants de Palermo, pero el lugar es más que recomendable y cumple con dos de los grandes requisitos fundamentales: comer bien y barato.
Juan D.
Tu valoración: 2 Buenos Aires, Argentina
Un bodegon de un antiguo club de barrio, ruidoso, de esos que te sirven el sifon en la mesa y paneras de plastico que acompañan un menu simple con comidas que rozan lo recalentado. Lo raro y llamativo de este lugar es que se encuentra en pleno palermo por lo que desentona en lo barato y comida poco elaborada y por eso seguro tenes cola para entrar.
Tamara K.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Por lo menos una vez en tu vida tenés que visitarlo. Porque«Club Eros» combina dos pasiones nacionales: la comida y la pelota. Este club de barrio tiene canchitas de fútbol pero a la vez funciona como restaurante. Su menú es simple, clásico y barato, e incluye pastas, milanesas y parrilla que se dejan compartir. Al igual que las bebidas que vienen de 1 litro o un litro y cuarto. Los más fanáticos se pueden pedir el clásico sifón con rejas azules y pico rojo. Mi paladar recomienda: bife de chorizo con papas bastón.
Marina C.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Club Eros era el club social de la comunidad Griega viviendo en Buenos Aires. Por eso sus caracteristicos colores blanco y azul que se mantienen hasta hoy en la fachada del edificio. Hoy en dia, sigue siendo un club social donde la gente se junta a jugar al futbol y el restaurante abrió sus puertas a todo el mundo. Manteniendo el espíritu de club de barrio, el restaurante tiene mesas comunes, gaseosa en botella de litro y medio, y a pesar de que la carta sea variada, pocas veces es respetada y siempre es mejor preguntarle a los mozos que es lo que marcha ese día. La comida suele ser barata, abundante y rica. Siempre manteniendo la linea de club de barrio, el servicio es informal al igual que como están puestas las mesas y ordenado el salón. No dejen que esto les haga creer que el lugar no es muy higiénico, porque la cocina se puede ver desde afuera y es muy prolija y limpia. Al medio día suele encontrarse mesa, pero por la noche es clave llegar temprano si uno no quiere esperar un largo rato. A veces esa espera puede ser divertida porque pueden estar jugando al fútbol en la canchita de al lado y porque no, aprovechar la salida a cenar con algo de fútbol de barrio.
Natalia V.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
En el medio de Palermo Soho podés encontrar escondido al Club Eros. Unos de los pocos clubes de barrios sobrevivientes por la zona, que también funciona como un accesible restaurante. Las veces que lo visité era de noche, según me comentaron durante el mediodía no hay demasiadas personas. Pero más tarde esto cambia y es posible que tengas que esperar tu mesa. Lo que más sorprende ni bien entrás son los decibeles de las conversaciones. Este es un lugar para ir a comer a lo bestia y barato. Nada de cita romántica. La decoración es modesta y muy alejada de del glamour de la zona. Hay muchas familias y grupos de amigos. Lo mejor para pedir son las milanesas a la napolitana, o el medio bife que sale con fritas. Una gloria. Todo eso lo podés acompañar con una gaseosa grande, agua, cerveza de litro, vino o un lindo sifón de 500 cm. cúbicos. La carta es corta y los precios buenos. Una buena opción para los nostálgicos y los que gustan de comer en abundancia.
Mariana K.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
— Hola si quería unos ñoquis con estofado. — No. — ¿No tiene? –No, con estofado no hay. — Bueno unos ñoquis. — Tampoco. — Ah. Creí que había, como dijo que no tiene estofado. Bueno entonces una milanesa de pollo. — No. — ¿No tiene? Bueno pero y entonces ¿qué se puede comer? — A esta hora milanesa de carne con ensalada mixta. — Bueno hombre hubiera empezado por ahí. Así es el Club Eros. Toda una experiencia. Este bodegón es de lo mejor. No importa si no tienen lo que uno busca, lo interesante es vivir la experiencia de estar sentado en un club de barrio viendo el partido de la fecha, con el sonido de pelotazos de fondo de la canchita de al lado, un grupo de amigos de cincuenta y pico discutiendo de política y mujeres. Un cocinero que tiene el pelo más lanudo que ví en mi vida. Mozos memoriosos y siempre dispuestos a ofrecerte entrada y/o postre, bebidas en tamaño familiar y el glorioso sifón: nada de agua con gas. Claro, que si uno es demasiado pretencioso con lo que espera comer, este no es el lugar. Pero Eros ofrece buena atención, comida abundante, precios excelentes y no te cobra servicio de mesa(lo cual, para mí, siempre suma puntos). Las milanesas son blanditas y grandes, la pasta casera siempre te deja contento y la parrillita sale con fritas o ensalada. El lugar tiene su encanto, techos altos, ventanales que le dan mucha luminosidad, ventiladores ronroneantes y una atmósfera de barrio cansina. Es ideal para un domingo o sábado al mediodía, para ir en pareja o con amigos y estirar la sobremesa con un postre vigilante de queso y dulce o saborear el flan casero mixto.