Centro Medico Belgrano

Había sacado turno para otro centro (CD Rossi), espere 2 meses por el turno, llegue para realizar el estudio y en el ascensor me di cuenta que me olvide la orden médica (si soy un bol…) Entonces tuve que buscar rápidamente reemplazo y así es como los conocí.
Como dije una vez voy por un estudio que ODIO el «Electrocardiograma de 12 derivaciones con esfuerzo».
Acá podes elegir la tortura: o correr o andar en bicicleta hasta reventar conectado a muchos cables… elegí la bicicleta fija (la sufro menos)
Solo puedo opinar sobre el sector que me toco para dicho estudio donde había poca gente (eran las 8 de la mañana), pero mucha demora (casi 1 hora). La sala de espera y la sala de examen se separaba solo por una cortina (muy mal ahí)
La doctora que me supervisó durante el ejercicio lo hizo de forma correcta y atenta.
No tienen estacionamiento, la zona es complicada para encontrar algo cerca, pero se consigue.
La otra contra en que no entregan el resultados de ese estudio en el momento (como si lo hacen todos los demás centros) lo que me obliga a ir a buscarlos en otro momento.

En todas las clinicas y centros medicos nunca nadie tiene muchas ganas de trabajar, pero no fue tan asi en el Centro Medico Belgrano en donde para hacerte un preocupacional, la seguidilla de analisis y checkeos fue bastante calida y rapida (1hora para 5 instancias)
El personal sabe lo que hace y no te hace perder tiempo –salvo las de recepción que si no sos frecuente, no te dan mucho la bienvenida.
El cafè de la maquina podria ser mejor –el que te dan para cortar el ayuno– pero no estaba mal para lo que era. /​/​No pretendas una medialuna porque te dan alfajorcito de maicena, pero muy rico.

La primera vez que vine a este centro médico fue a hacerme un chequeo general. Me dieron un turno para dentro de unos pocos días y me acerqué pensando que sucedería lo que suele pasar en estos casos: colas de gente recibiendo indicaciones imprecisas, yendo de un lado para el otro mareados, esperas de tiempo indefinido, caos. Por suerte, estaba equivocada.
Después de anunciarme, me mandaron a un piso donde había una coordinadora que te iba explicando amablemente todo. Cada vez que ibas a un especialista volvías a ella, que te indicaba hacia dónde debías seguir. Si bien había gente –no mucha, pero había– la espera era muy poca gracias a la agilidad de esta persona, que nos iba enviando a las distintas especialidades en distintos momentos de modo que no nos superpongamos. Pocas veces vi un circuito tan eficiente.
Después de esta grata experiencia en la que me hicieron de todo –electrocardeograma, me sacaron sangre, me pesaron y midieron, rayos, y varios etcs– y lo sentí tan ameno quise volver. Así que vine acá a atenderme con nutricionista, ginecóloga, médica clínica, dermatóloga… y en todos los casos tuve muy buenas experiencias!
Las chicas de la recepción son muy amables y los turnos que te dan son bastante cercanos. Después de muy malas experiencias en clínica de mucho renombre, este centro médico se llevó mi corazón.

Tuve la –poca– suerte de tener que frecuentar muchos médicos en el último tiempo, y pasé gran parte de mi tiempo en el CMB. Lo cierto es que por su ubicación, que lo hace un poco inaccesible en transporte público y lo difícil que se hace estacionar, este centro pasa desapercibido. Es raro encontrar mucha gente, lo que se transforma en un beneficio para los que odiamos esperar.
El laboratorio es de la red de LabMed, por lo que el mismo día que uno se saca sangre ya puede acceder a los resultados en línea. Además, tiene un cuerpo médico muy completo que cubre especialidades de todo tipo: desde cardiología, hasta dermatología. También cuenta con una máquina de rayos x nueva (esas que imprimen en papel, y no en acetato) lo que, acorde a mis médicos, hace que los estudios sean más legibles. Además, es uno de los pocos centros en capital con el equipo para hacer audiometrías y otros estudios específicos de baja complejidad.
El personal siempre es amable, los pasillos no suelen estar atestados de gente, y aunque la ubicación sea un poco inconveniente, nos garantizamos que la odiosa visita al médico sea corta.