Cantina Chinatown

Tenía ganas de comida china y como íbamos al cine por la zona optamos por cenar en Cantina Chinatown. Lo elegí por las buenas reseñas que vi acá.
Está ubicado en una esquina con una fachada muy típica del barrio chino. Adentro es bastante chico; tienen unas cuantas mesas pero porque están pegadas unas a otras, querés ir a cenar de a dos y casi que es una mesa comunitaria con todos los de alrededor. Las mesas no tienen mantel sino esos individuales de papel con el nombre del lugar mal impreso y olor a tinta tóxica. El lugar es super ruidoso.
Los camareros son de origen chino y, como es habitual en la zona, no derrochan simpatía ni buenos modales. Te atienden así nomás, con mala cara y mala predisposición para responder preguntas. Zafa que el contacto con ellos es mínimo, sino te da ganas de escupirlos de lo asquerosos que son.
La carta cuenta con los platos habituales que encontramos en todos lados y una parte de «platos típicos» que son los mismos platos de siempre pero con panceta o berenjenas. No sé qué tan literal tomarme lo de «típico» realmente. Para tomar tienen cerveza, algunos vinos, agua en botella de 500 ml y gaseosa en latas.
Pedimos unos wan tan fritos, una porción de arróz blanco y un cerdo picante salteado con vegetales. Los platos principales son para dos personas, así que con entrada + plato principal come bien una pareja. Estaba rico, pero la verdad, rico como cualquier otro. El mismo sabor a chino de siempre. No entiendo por qué se junta tanta gente pidiendo para llevar si es lo mismo que cualquier delivery random.
La verdad, un chino más. Ni atención, ni lugar, ni sabor destacable; cae dentro de la misma bolsa que cualquier chino promedio.

Se convirtió en mi nuevo lugar favorito en Chinatown! Realmente es súper sabrosa la comida! Siendo veggie te recomiendo los fideos salteados con vegetales o el arroz salteado con vegetales o los vegetales solos salteados con castañas! Eso siempre antes de entrada los arrolladitos de vegetales!
El lugar es simple pero acogedor, y la atención es muy amable! Vale la pena esperar para entrar a comer!

Este lugar suele tener una larga fila de espera. Probé las empanaditas chinas de carne de cerdo al vapor (lo que me gusto más), carne salteada con salsa de ostras y arroz salteado mixto. Al lado de otros locales cercanos me pareció un poco menos de comida, pero suficiente para compartir

Primera vez que visito Cantina, porque se dio que mi restaurant habitual del Barrio Chino estaba cerrado. Me gustó bastannnnnte, el lugar no está en las mejores condiciones y hasta algo sucio, pero supongo es parte de su encanto. Tiene en el medio del salón una trampa de chapa cubierta por cartones que casi me caigo al vacio cuando la piso (esta en camino a los baños). Pero en fin, la comida estuvo riquísima, incluso le gustó a mi acompañante que no es muy fan de lo chino. Muy rica la salsa agriculce, los arrolladitos primaveras, muy aceitosos.

Yummy! Great food, chicken with anana and steamed rice were delicious, we ordered pork dumplings and it was enough for 2 people.

Probablemente el mejor lugar para comer comida China. Los platos son abundantes, asi que lo mejor es pedir un plato cada dos, o ir en grupo y poder probar un poco de todo. Siempre me atendieron rápido y nunca de mala manera. Generalmente en este tipo de locales no hay variedad de bebidas, asi que no es una sorpresa. Muy ricos el jugo que preparan, como opción para una bebida diferente. Si querés ir anda con tiempo y paciencia, porque asi de rico esta todo que hay que esperar. Sólo aceptan efectivo.

Para empezar, el lugar no es muy grande y había mucha gente y las mesas estaban muy pegadas unas de las otras lo cual si buscas intimidad olvidate. Ahora respecto a lo positivo y el porque de las 4 estrellas se debe a lo principal, que es la atención y la comida. La atención fue muy buena y rápida, al igual que la velocidad en traer los platos que me sorprendió. La comida por lo que pude experimentar, es para compartir y en cuanto a la calidad, es muy rica. Por último, los precios son muy accesibles.

Es más que entendible la cantidad de gente que siempre hay en la puerta: acá se come muy bien. Lo ideal es ir durante la semana para poder sentarse con calma y sin presiones.
El pollo kung pao y el arroz salteado son muy buenos. La atención no es nada del otro mundo pero tampoco fueron maleducados así que no me puedo quejar en absoluto.

El local que está antes de la creación del propio barrio chino. Muy bueno, aunque siempre debes ir con tiempo, porque hay cola para entrar. Sobre todo los fines de semana.
Sin dudas una de las mejores opciones de comida china en el barrio.

Gran lugar en el barrio chino. platos son para compartir asi que recomiendo una entrada y un plato principal para dos. Los postres son una incognita pero no se si me animaria a probarlos.
Como es comun en los restos chinos, la decoracion brilla por su ausencia, o mas bien, tiene un look post apocaliptico. No se destaca por su limpieza ni servicio pero si por su rapidez, abundancia y precio.
Es muy copado ver familias chinas comer ahi, te sentis en un bodegon familiar lo cual me da la sensacion que funciona como sinonimo de calidad, si van ellos que saben por algo debe ser.
OJO: SOLO EFECTIVO.

No voy a dar vueltas: es la mejor comida china que probé en mi vida. Suelo ser muy exigente con este tipo de gastronomía porque conozco de primera mano varias recetas típicas y todos los restaurantes a los que voy me dejan con ganas de comida de verdad.
Cuando pienso en comida china me imagino un olla donde todo se cocina junto y tiene el mismo sabor desabrido. Bueno, éste no es el lugar. La comida es exquisita, desde los arrolladitos primavera hasta los salteados de pollo y verduras. Como todo lugar de bien, en vez del clásico salerito en la mesa tienen un potecito de salsa de soja. La salsa agridulce que acompaña los arrolladitos es RIQUÍSIMA.
La atención es rápida, literalmente te sentás y llega un mozo a traerte la carta y apenas la cerrás lo tenés de vuelta para tomarte el pedido. Una vez hecha la orden, tardaron TRES MINUTOS en traernos la comida, perdón que grite pero no lo podía creer. Como dije, todo estaba excelente, recién hecho y fresco. La abrumante variedad de platos que sirven (otro punto flaco de la mayoría de los restaurantes chinos de la ciudad) viene a compensar la pobre carta de bebidas, aunque, la verdad, no conozco a nadie a quien le importe.

De todos los restaurantes chinos de la zona, este cumpliría con el «bueno, bonito y barato». Si bien lo plomo es el tema de la espera para conseguir lugar al ser muy muy chico, la comida es de las mejorcitas y más tradicionales. Los mozos no son de los más agradables pero eso lo podríamos dejar de lado.
Recomendamos: empanaditas, Chao fan y pollo con almendras.
Aviso: la cuenta te la traen en chino, no pretendan entenderla, solo paguen.

El favorito del Barrio Chino.
Atención rápida, platos abundantes y MUY ricos, precio acorde y la certeza de estar comiendo comida china de verdad.
Los fines de semana es más complicado conseguir mesa, pero tanto sábado como domingo la cocina está abierta todo el día (día de semana cierra alrededor de las 16 hs). La modalidad es acercarse a la barra y pedir un lugar si no conseguís, o sentarte como en cualquier lugar si conseguís mesa. Siempre hay dos mozos, un oriental y otro argentino, que pueden ser de ayuda si se quiere información sobre algún plato.
Las entradas son todas buenas, los principales, especialmente los de pollo, deliciosos. El curry no es muy picante pero si muy sabroso, y tienen té rojo con café (aunque no cerveza Tsintao o Asahi).
Recomendación: ir con amigos y pedir platos variados, ideal uno cada dos personas (son abundantes de verdad) y probar. Todo es bueno y llega rápido, por lo que no hay problemas en ese sentido.
Por algo como $ 180.- se puede comer y tomar bien, sin quedarse con hambre.
El único punto en contra: no acepta más que efectivo. Pero se le perdona este detalle por el nivel de platos y atención.

Sin duda el mejor lugar para mi del barrio chino, hay que ir con tiempo o temprano porque siempre esta lleno y tenes que esperar en la puerta (si tienen que esperar pueden irse al local sobre mendoza que venden pinchos y picar algo mientras esperan) A pesar de estar siempre lleno la atencion es buena y no tardan mucho con la comida. Los platos son grandes, lo recomendable es pedir algun plato de carne y un plato de arroz con verdura y huevo y hacerte tu propio chow fan. El precio esta bien para la cantidad de comida y calidad de la misma. El ambiente es como su nombre lo dice estilo cantina/​fonda familiar nada muy sofisticado pero tiene su encanto.

El mejor del barrio chino, sin lugar a dudas: sencillo pero abundante, repleto pero atención rápida, buenos precios y excelente cocina.
Testear todos los restaurantes chinos del barrio chino no es sencillo, pero con tiempo, paciencia y algún billete que sobre, se puede hacer. Lo hice y definitivamente Cantina Chinatown quedó primer en el ranking. Porque la comida no es aceitosa, porque traen los platos a velocidad relámpago, porque aunque siempre esté lleno de gente nunca se arma un bochinche insoportable y la atención no deja de ser atenta y rápida.
Eso sí, préstenle atención al nombre: se llama ‘Cantina’, así que si están buscando una ambientación más esmerada, manteles de tela y deliciosas paneras –al margen de que nunca encontrarán panera si comen chino-​, no es el lugar. Se come rico, rápido y a precios algo más medidos que en las opciones de alrededor.
De entrada, paseen por los tradicionales arrolladitos primavera y los wan tan. Si les gusta el picante, prueben el cerdo kung pao como plato principal. Y, cafecito de postre. ¡Ideal!

Cantina Chinatown es el lugar al que voy cada vez que ando con ganas de comer comida china. Es un restaurante chiquito en la esquina, que generalmente suele estar lleno de gente, así que no te extrañe si tenés que esperar un poco. Vale la pena.
Recomiendo fervientemente las empanaditas chinas al vapor, vienen con una salsita buenísima y los arrolladitos la rompen.
En cuanto a plato principal– suelen ser bastante abundantes– generalmente me inclino por el chow fan de verduras y huevo. Livianito pero contundente al mismo tiempo. Le podés agregar toda la salsa de soja que quieras.
Si no estás ducho con los palitos no dudes en pedir tenedor. Están acostumbrados a ofrecértelo e incluso muchas veces ya lo tenés en la mesa cuando te sentás.
Es un buen lugar para ir con amigos a la noche, el ambiente es cálido y simple. Al mediodía también es una buena opción para descansar después de una recorrida por el barrio.
Si estás con mucho hambre Cantina Chinatown tiene un punto a favor: la rapidez con la que te traen la comida!

Este pequeño restaurant de comida china es de los mejores que se encontrarán en el barrio. Fui muchas veces y jamás me canso de ir. Los dueños son de nacionalidad china y son los que cocinan y atienden, por lo que la comida es auténtica y no presenta ‘variaciones porteñas’. La última vez que fui pedí de entrada los arrolladitos primavera (típicos de carne), aunque también tienen los de verdura que son igual de ricos. Para el plato principal la elección fue un pollo al curry picante con verduras. Estaba muy bueno y quedé satisfecha porque la salsa era súper potente (siempre que pido comida picante me parece que me la traen muy suave). Mi amiga pidió fideos anchos de arroz y los probé y también estaban deliciosos.
El local es bastante simple, tiene algunas mesitas con sillas, paredes blancas y la decoración es básica pero se come de excelencia