Brasserie Petanque

Loved it! What a fun treat to have good French food in BA. Priced very reasonably. Would come here again.

precioso salon. Entradas excelentes, patés, queso de cabra, buena carta de vinos –ejemplares raros, pocas botellas-​, postres excelente. Para mi fallan los principales. para mi amiga abril también.

Merecidas 5 estrellas, todos los platos q probé son exquisitos! Particularmente amo el osobuco braseado, es un manjar! Me gusta llegar y tomar un trago en la barra antes de sentarme, es un lugar amigo!, siempre es un gusto volver!!!

Con esta brasserie me pasa que algunas cosas me encantan (de ahí las cuatro estrellas) y otras me molestan lo suficiente como para en más de una oportunidad preferir ir a algún otro lugar en el que pago más y como peor.
Empecemos por lo malo: si vas en grupo te arman mesas largas en el sector del fondo y es tanto el bullicio que es imposible hablar con alguien que no esté estrictamente al lado tuyo. A la vez, si no vas en grupo pero te toca en alguna de esas mesas (al mediodía suele llenarse bastante), lo más probable es que te resignes a comer en silencio y huir lo antes posible para evitar que te estalle la cabeza. De todos modos estos solo pasa en el sector del fondo, así que ya saben, ni grupos ni al fondo y listo. Lo segundo que no me gusta y me molesta infinitamente más que el ruido son los mozos. Dos veces me pasó que el mozo que nos tocó se hacía el copado y el gracioso mucho más allá que lo que a mí me resulta cómodo (y a todos los que estábamos en la mesa). Para rematarla, la última vez que fui con amigas cuando nos íbamos tiró piropos babosos. No, gracias.
Y ahora lo bueno, porque les juro que las cuatro estrellas están por algo: tienen menú de mediodía a un precio más que razonable. Todo lo que probé estaba increíble pero destaco especialmente la soup d’onion que es una locura, el beef bourguignon que se podía comer con cuchara, el steak tartare que es probablemente el mejor que probé y la crème brûlée que es perfecta. El lugar es lindo y está bien ambientado como una brasserie. Voy a volver seguro, porque los platos lo ameritan. Ojalá me toque otro mozo.

I came here alone for dinner on a Friday night and loved it. Fun atmosphere and simple but great brasserie fair.
I started with the terrine de pâté which was good but a tad dry, followed by a delicious and beautifully cooked salmon, and finishing with a lovely tarte tatin accompanied by a glass of Calvados!
Definitely recommend making reservations as the place was full. I sat at the bar which was lots of fun since I was in my own.

Tengo una relación amor-​amor con la sopa de cebolla de este lugar, no quiere decir que el resto de la carta no sea muy rico, pero esa sopa es de otro nivel. Aunque también destaco el mousse de toblerone, nada que traiga toblerone puede fallar.
Al mediodía se puede complicar porque siempre está bastante lleno, pero ya he ido unas pocas veces seguidas y los mozos empiezan a reconocerte. Recomiendo algo de paciencia, eso sí, pero la calidad de la comida vale la espera. Algunas veces te reciben con una copa de vino rosa, la comida aparte del menú de mediodía no es tan económica si deseas salir de él, pero el mismo menú tiene varias opciones y seguramente el resto de los platos tampoco decepciones.

Fui a almorzar con mi familia y nos fuimos muy contentas. El lugar es bien lindo, en una linda esquina de San Telmo.
Llegamos y nos recibieron con algo para tomar (no recuerdo bien que era, pero tenia vino). La canasta de pan vino calentita, divina.
La carta no es super amplia, pero todo es tentador. Fui por el ossobuco con una salsa de vino blanco y champignones y un risotto al azafran. Estaba increible todo. La porcion era abundante y el plato tenia muchisima pinta.
De postre nos pedimos una crème brûlée, exquisita tambien.
El servicio es muy bueno, son atentos y muy buena onda.
Volveria sin dudas!

Decidi conocer la brasserie después de pasar muchas veces por la puerta, la verdad no me llamaba la atención pero quería «ver que onda».
Fui a la hora del almuerzo, relativamente temprano, no habia mucha gente. Nos recibieron de maravilla, con una copita de jerez muy rico y una panera bastante buena.
Al mediodia ofrecen un menu con entrada, principal, postre y bebida sin alcohol por un precio muy conveniente.
En mi caso elegí pâté con una terrina de carne de entrada, todo super casero y riquisimo. De principal fui por el boeuf bourguignon… perfecto. Y de postre elegí crème brûlée… ¡¡¡una maravilla!!!
Todo estuvo muy bien. Me encantó.
Si andan por San Telmo no duden en elegir este lugar. ¡5 estrellas!

Probably the worst service and most inconsistent food Buenos Aires!
I have been here several times and it really hit an miss with this place.
Sometimes the food is good… sometimes it is not. But the service is pretty consistent. its always bad.
Today they started to by not bringing me a menu… I got up and fetched it myself!
Once I ordered they brought my soup to the next table over… then they got my main dish wrong… only for the french waiter to tell me that that is what I ordered.
Needless to say I left!
Pascal… get some real waiters!
I send the owner an email and here is his response: Thank you for your comments, all over the net… I will have appreciate that you talk to me first… please do not come back then.
All the best,
Pascal
Now I know why the staff is so good! ;o)

Excelente por donde lo vean. La calidad buenisima, la ambientación muy buena y muy buena atención. Comi el risotto de trufas negras, que estaba cocinado a la perfección. De postre crème brûlée de dulce de leche exquisita

My favorite Bistro in BsAs. Great people and food. It’s loud, they need some acoustic work. If you visit off hours its divine.

May have over expected from the other reviews, but it was just okay. I had salmon tartare which was alright but a little bland. Then the Beef Burgonone with a side of french fries. The beef dish was the first thing I’ve had in this city that I could have made better myself at home. It was meat and potatoes and a little dry. The fries are very good.
Service was as good as I’ve had in BsAs, very friendly, I am guessing they have better dishes, and the pice was very reasonable at any rate.

Fuimos el viernes pasado, por mi cumple.
Cuando llegamos nos dieron un aperitivo muy rico. Más una panera con panes deliciosos y una crema para untar (cobran $ 22 de servicio de mesa, pero lo valen).
Pedimos sólo platos principales: mi novio un risotto de hongos, trufas negras y mascarpone; y yo el clásico boeuf bourguignon (que me tiene obsesionada desde Julie and Julia: P) Cuando llegaron los platos, tuvimos miedo de que sea poco. Pero en cuánto los probamos, nos derretimos con el sabor. DELICIOSOS. Y más que suficientes para quedar satisfechos. Ahora bien, si sos de muy buen comer, te recomiendo que te pidas sí o sí una entrada (recomiendan la sopa de cebollas del lugar).
De postre una crème brûlée, y me regalaron una mousse de chocolate con una velita por mi cumple.
Tomamos una copa de vino, y agua. Y todo salió $ 485.
La atención es muy buena, nos tocó un mozo con mucha onda.

Fuimos por el cumple de mi novia… Con reserva previa… Una linda recepción y un mozo muy atento… Pedimos un sarasa de estofado y un risotto de hongos (disculpen que no recuerdo bien los nombres en frances)… Devoramos el exquisíto pan con salsita… Muy rapidamente llegaron los platos… la primera impresión es que no eran abundantes (de hecho no lo eran) pero eran tan sabrosos que llenaban por completo las ansias y espectativas… Para beber una copa de vino y un agua… De postre una crème brûlée moooy rica… Avisé que era el cumpleaños de ella y nos dieron un mousse de chocolate con una vela de regalo, más rico aún… En total $ 480… por lo tanto la relación precio calidad es muy buena… Aceptan todas las tarjetas… recomendable 100%…

Es un restaurante sofisticado con lo mejor de la comida francesa. La decoración es acorde al buen gusto frances y tiene fotos de algunos famosos que fueron al lugar. Hay opciones para todos los gustos y una gran atención.

Muy buen ambiente y muy pintoresca decoración. Atención muy amable. La carta es muy seductora y los platos son distintos a lo habitual, sin ser rebuscados. Riquísima la sopa de cebollas.

Querés probar los clásicos number One de la cuisine française? Esta Brasserie es la respuesta. Favoritos como Ratatouille, Confit du Canard, Cremè Brulée, Steak Tartare y tantos otros se dan cita aquí, en un establecimiento con un ambiente tranquilo y pintoresco.
Mi vol-​au-​vent (una masa hojaldrada que es pura manteca, con relleno de mollejas y champignones) era equilibrado en sus sabores, con un tamaño perfecto para disfrutarlo. Super recomendable. No nos podíamos ir sin probar su trío de crème Bruleé para degustar (clásica, naranja y de pistacho), las cuales no decepcionaron.
Al final de la cena, y cerca de la medianoche, el dueño del restaurant, un francés muy simpático, saludó uno a uno a los comensales y nos preguntó por nuestra experiencia.
No es un restaurant de precios super accesibles… Calculen 300 pesos por cabeza, teniendo en cuenta un plato principal, una botella de vino y postre para compartir. Sin embargo, la calidad de sus ingredientes, la atención súper profesional de los mozos y una propuesta sólida y efectiva logran que valga la pena.

Brasserie with great ambience! The food was excellent and the service exquisite. It is located in a great area of San Telmo.

No me defraudó ninguna de las veces que fui. Aunque confieso que siempre pedí el mismo plato, sí varié entradas y postres, y probé los platos de quienes me acompañaban.
El plato en cuestión es el steak tartare y consiste en un revuelto de pedazos de lomo crudo –sí, crudo– alcaparras y cebolla, alineado con mostaza, tabasco y salsa inglesa. Esta coronado con una yema de huevo. Podés pedirle a una de las mozas que te lo mezcle en la mesa, viene con papas fritas de verdad y es la gloria misma.
Con este plato tu paladar se recibe de adulto y se viste de negro.
El resto de la carta es tan franchute como buena. La atención es muy profesional. El ambiente, envolvente, y está en una esquina muy linda de San Telmo.
Prueben el steak tartare.

La Petanque es una brasserie francesa donde se come muy bien, para mí uno de los mejores lugares de San Telmo.
El lugar es muy lindo para ir tanto de día como de noche: tienen decoración bien pensada, cuadritos fraceses, lámparas colgantes bien sobrias, una estantería enorme con bebidas. La atención es bien atenta, te explican todo y brindan buenas sugerencias.
Para comer tienen varios platos típicos franceses, algunos más elaborados que otros, pero todos deliciosos y muy bien presentados. De entrada amo la sopa de cebollas y la quiche lorraine. De plato principal son impresionantes el Vol-​au-​vent de mollejas y champignones y el Magret de pato a la naranja. De postre, imperdible la Crème Brûlée. Tienen una buena carta de vinos para acompañar.
Todos los días, incluso los fines de semana, ofrecen un plat du jour (plato del día) a precio más accesible, que siempre es muy rico.

Fui a la Petanque después de haber hecho muchos trámites con mi mamá. Estábamos cansadísimas y encontramos este lugarcito que se veia muy tranquilo. Es re cómodo, con mesas pequeñas pero suficientes y bien espaciadas.
Fuimos a lo seguro, pedimos platos muy típicos. Una exquisita sopa de cebollas fue mi elección. Viene, como se acostumbra en la cocina francesa, con una brusqueta crocante arriba y gratinada. Muy buena! Mi mamá pidió un carpaccio brutal, que fue la primera vez que probé eso y me encantó. Para coronar el almuerzo, el riquisimo postre crème burleé. Viene todo con una presentación impecable y de excelencia. Me quedé con ganas de probar muchas cosas porque hay ofertas muy buenas para comer. Por ejemplo, hubiese probado también la Quiche Lorraine. Lo recomiendo y volveré en cuanto tenga la oportunidad!

Fuimos a almorzar con mis compañeros de trabajo a esta brasserie francesa un día de semana, el ambiente es muy cálido (ellos dicen que una brasserie se diferencia de un bistró francés por ser más bulliciosa y accesible)
Ofrecen un plat du jour diferente para cada día de la semana y al llegar uno recibe una copita de jerez de cortesía.
La carta, si bien no es súper extensa, tampoco es tan acotada, con opciones de entrada, plato principal y postre muy variadas, es difícil que no puedas elegir algo del menú.
Los platos están muy bien presentados (tanto que quise sacar fotos a los platos de mis amigos antes de que empiecen a comer). Yo probé el gazpacho de remolacha, que estaba genial y con un color increíble. Mi compañero pidió la ensalada de melón, naranja, repollo y bacon. De postre, no pueden dejar de probar la crème bruleé y el soufflé helado de naranjas.
Nos atendió Jorge, la tiene clarísima con los grupos grandes y desorganizados de personas, maneja a las multitudes con mucha experiencia.
Tengo ganas de volver de noche y experimentar el bullicio que ellos mencionan, porque al mediodía no está lleno de gente.