Boutique de Empanadas

Las empanadas son muy extrañas. Empezando por los nombres, después por los ingredientes. No es fácil elegir una variedad y si estás en una juntada con más de 3 o 4 personas probablemente te lleve más de una hora. No esperes cosas típicas, realmente son muy extrañas.
Una vez q elegiste y llegan, las empanadas están bien. No me volvieron loca… Y por último, lamentablemente son muy caras así que no será mi primera opción la próxima vez.

Soy fan de las combinaciones raras, me discriminan porque me gusta la menta granizada y otros sabores un touch polémicos. Cuando leí que la carta tenía cosas como cordero patogénico y mezclas de hierbas, quesos, condimentos, me dió intriga y tuve que probar. Además, no hay muchas empanaderías buenas por la zona, todo es bastante aburrido.
Las empanadas no son gran cosa, vienen en formato canastito y la masa es normal, no tiene mucho sabor.
Nos tocaron una empanada de carne que tenía un cacho grande de grasa que no se podía comer. Los sabores ok, pero te daba la sensación que tiraron más cosas por tirar, no para sumar sabor. Precio es otro tema, son caras para lo que son, pedimos 5 empanadas y salió $ 100 pesos.
El local está decorado como un lugar de té de palermo, todo blanco, medio boho chic con cosas de decoración a la venta. No me quiero poner en tradicionalista, pero no sé si está bueno que un lugar de empanadas vende plantitas, macetas y deco con arpillera. Que sé yo… El local lo pusieron con plata, está bueno tener propuestas nuevas en el barrio pero no estaría volviendo a pedir empanadas acá.