Tuve una entrevista el año pasado en este lugar, la verdad que todo se ve muy lindo, y las cosas ricas y de calidad. Un poco oscuro para mi gusto pero tiene mesitas afuera, está más apartado de la zona Palermo Bellini, asi que no hay tanto goma en pose. Es caro, pero para lo que ofrece está bien. No tengo buenas referencias del restaurante, que está en la cuadra anterior, así que solo recomiendo el café.
Pablo M.
Tu valoración: 4 Santiago de Chile, Chile
De entrada recomiendo el carpaccio y la burrata. De fondo los ravioles de calabaza y salvia. También probé el risotto de langostinos que estaba excelente. Bello lugar en un barrio muy tranquilo. También tiene panadería y pastelería que se ven muy buenos. Queda cerca del jardín botánico, que es una buena caminata para antes o después.
Maria Sol F.
Tu valoración: 3 Buenos Aires, Argentina
Me suele gustar todo lo que venga de Italia cuando de comida se trata, y Bella Italia e este sentido cumple bastante. La carta de este, a diferencia de otros de sus locales, es más de comida al paso, y más todavía para un café con algo dulce. El café es realmente muy rico(pareciera Illy, pero mi paladar puede engañarme), y va muy bien con una porción de torta de chocolate. Pesado, pero bien. Para comer, las pastas son el obligado. Si pedís rellenas, no quiero que seas mi amigo –no, hablando en serio, me dijeron que están bien, pero nunca las pedí. También tienen varias bruschettas, todas muy ricas, y algunas ensaladas medio pelo. La panera está muy bien, pero te va a llenar antes de la comida si no tenés cuidado. La atención es leeeeenta, pero amable y se puede pagar con tarjeta. Si tenés suerte y conseguís una mesita afuera, mucho mejor. El local adentro es simple y lindo, pero me molesta un poco que la música acompañe mucho a todo el ambiente italiano del lugar. Un poco de Giuseppe Verdi o Antonio Vivaldi nunca dañó a nadie.
Amanda M.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
Por mucho tiempo frecuente la sucursal de Belgrano. En general la estética es bastante parecida a cualquiera de las filiales que vas, la de Palermo tiene más encanto me parece: primero porque el barrio es tranquilo, segundo que es muy cómodo sentarse adentro o afuera que tienen sus encantos por separado. Hay siempre mesas de família, amigos y parejas, es el típico restaurante que le cae bien a todos que vayan. La comida es muy rica y más italiana imposible. Empezando por la rica panera, tené cuidado para no comértela entera y no tener lugar para el plato principal. Ya la manteca que viene se nota que es hecha a mano, de fabricación propia vamos a decir. Bien saladita, amarilla al punto. Los platos en general son abundantes y bien servidos. Con una presentación simple y platos siempre calientes, ojo cuando te lo llevan a la mesa. Postres chocolatosos y tenés una comida re de carboidratos como debería ser todo almuerzo o cena. La atención es ok, los platos suelen tardar en salir porque lo hacen todo en el momento, tené un poco de paciencia y andá sin estar muriéndote de hambre, sino te la vas a pasar comiendo los panes y tomando.
Romina I.
Tu valoración: 4 Buenos Aires, Argentina
El progenitor de los actuales cuatro locales fue el de pastas. De estética tana no tiene mucho, su sofisticación funcionó como carnada para las familias de los alrededores. Después de un éxito consolidado, se aventuraron con el resto, y así, el café-bar que inauguraron enfrente resultó la alternativa para comer algo más de paso en cualquier momento del día. Personalmente, éste es el que más me gusta. Las mesas de afuera, en mármol y alineadas bajo la sombra son las mas disputadas. Adentro, es más bien cueva, no entra mucha luz pero supieron generar un ambiente relax, con jazz o bossa muy bajo de fondo. La carta es donde Italia se vuelca entera. Pastas por supuesto, y más pastas en ensalada, con aceitunas, mozzarella, sándwiches en focaccias con prosciutto, bruschettas, albahaca que pasea de plato en plato de la mano del oliva bien concentrado, grisines de queso para la ansiedad de la espera, y pastelería con frutos secos, ricota o unos auténticos biscottis. Es oportuno mencionar, para no llevarse sorpresas, que la atención es un poco dispersa, pasa un rato hasta que te levantan el pedido, y sugiero pedir la cuenta cuando llegan los platos a la mesa. Al momento de pagar, no es una masacre a la billetera, pero a no ir sin cautela.