Arepera Buenos Aires

Fui en verano de 2015. El lugar me pareció bien, razonable en cuanto a precio calidad. Comí una arepa vegetariana, me pareció rica, es un poco incómoda para comer, pero bueno, eso creo ya es una cuestión personal de que se te desparrama todo por abajo y los costados: p
La ambientación es tranqui pero acogedora. Lugar tranquilo para conversar, no hay música alta, ambiente más bien familiar.

Platos exquisitos, una atención bastante buena y un lugar agradable aunque a veces un poco ruidoso cuando se llena. Para el venezolano, un restaurante indispensable! Y para el resto también!

La comida muy rica y vino muy rápido. Un poquito serio el mozo que nos atendió, un par de sonrisas no hubiesen estado mal.
Pedimos plátano frito para compartir, riquisimo. La salsa de ajo es un éxito.
Como plato principal pedimos arepas, muy sabrosas.
Recomendable.

Fui hace unos días para hacerle la despedida a una compañera de trabajo que decidió seguir su rumbo. Tuvimos que reservar previamente porque, por lo que me comentaron mis compañeros, que ya conocían el lugar, no son muy amigos de los grupos grandes, y nosotros éramos 18.
Aclaración antes de empezar: no recuerdo los nombres de todo lo que comimos, así que tenganme paciencia.
Cuando llegué, estaban trayendo algo para picar: mandioca frita con dos dips, salsa de ajo y guasacaca, y una especie de niños envueltos pero de muzzarella. Riquísimo todo. También nachos caseros (o eso parecía) con guacamole y cheddar.
Para comer pedimos una especie de picada de 4 arepas y para compartir entre 4, y no nos quedamos con hambre. Venían con carne, pollo con palta, porotos negros, y otra más que no me acuerdo. También venían algunos patacones, medio sequitos para mi gusto, pero ricos.
Para tomar tenés muchísima variedad: desde gaseosas, cervezas y vinos, a distintas limonadas y jugos cítricos. La limonada con menta y jengibre estaba riquísima.
Me pareció una muy buena opción para ir a comer o incluso para una cita. Comes bien por $ 200 aprox (capaz un poco menos), el ambiente es súper cálido y los chicos y chicas que atienden tienen muy buena predisposición para explicar los platos y aconsejar a la hora del pedido.
Además, tienen envío a domicilio, y la cocina es apta para celíacos. Gol de arco a arco.

Uno hasta que pueda volver.
Según Unilocal cierran a la 1am, caímos antes de las 0:30 y nos dijeron que la cocina ya había cerrado. En la puerta el horario no aclara nada.
Prometo volver para cambiar esta calificación.

Una bandera de Vzla sobre la barra y una pizarra con «traducciones» de nuestras palabras. La entrada fue de empanadas de carne «mechada» y no estaban muy ricas porque era de polenta. La arepa que ordene se llama «pelua» y es de carne mechada con queso amarillo. DELICIOSA! Lo mejor, una jarra de jugo de parchita o maracuya que estaba increíble! La atención no fue la mejor pero quien quiere trabajar un domingo por la noche? Me gusto estoy feliz y lo más importante me sentí como en casa.

Un lugar excelente para irse de arepas con amigas (al mejor tapeo español). Recomiendo pedir varios gustos para compartir, y tener a mano muchas servilletas porque se complica el asunto.
Geniales el pabellón, la reina pepiada, la de camarones.

Luego de una tarde de humo y reflexión donde el estomago me hizo sentir el hambre, me puse a revisar la web en búsqueda de un lugar nuevo a probar y llegué a la Arepera.
Siempre fui muy fanático de los Burritos, Tacos, Kebabs, Gyros y Shawarmas y asumiendo que una Arepa sería algo del estilo salí entusiasmado a probarlo.
Llegué y consulté si existíà la posibilidad de hacer un «Take away», luego de poner una cara de «¿De qué carajo hablas?» la empleada de la caja me dijo que no se manejaban con tal modalidad, al haber ido solo dudé pero finalmente afronté la situación y me embarqué en una incomoda cena en solitario en donde el resto de las mesas estaban ocupadas por grupos grandes o parejas.
Ahora yendo al lugar en sí. Es un restoran Venezolano, de ambiente acogedor con poca decoración. Las mozas son de Venezuela o Colombia, la verdad es que no podría identificar la diferencia por el acento, pero ese detalle me pareció adecuado.
Luego de revisar el menú elegí ir a lo seguro y a lo que le da el nombre al local y me pedí una arepa. Luego de una breve espera llegó el anhelado plato. A simple vista parecía imposible de comer por la cantidad de carne envuelta en forma de cono, hasta el momento era todo genial. Siempre disfrute los platos abundantes, pero luego de que le hinqué el diente, llegó la decepción. La masa de la Arepa carecía de sabor en absoluto, la carne claramente escaseaba en sabor y la palta que abarcaba ¹⁄₃ de la arepa concentraba todo el sabor, pero de manera insulsa ya que no era un guacamole al que estoy acostumbrado sino palta, sola, sin limón ni tomate. En definitiva no era lo que estaba esperando y a pesar de que lo comí todo, no terminó de convencerme.
El precio me pareció acorde a la cantidad y calidad de la comida.
La verdad es que volvería al lugar y planeó hacerlo ya que al leer los comentarios de otras reseñas al parecer la posta no era pedir arepas sino cualquier otro plato. Espero que en mi próxima visita me lleve una agradable sorpresa.

Fuimos una noche a probar con unas amigas Arepas en Buenos Aires, yo había comido en Ecuador, otra de mis amigas en Colombia y la tercera es celiaca y en este lugar tienen comida Apta, es un dataso para los Celiacos.
La verdad que el lugar es muy acogedor, y lo que más me gusto es que los mozos y gente que atiende son Venezolanos o Colombianos y tienen esa tonada hermosa de los países caribeños, además del acento son super amables y buena onda, nos explicaron cada plato que preguntamos que tenía, cada una pidió su arepa y pedimos jarra de limonada. Yo me pedí la puebla o algo así, carne desmechada con porotos negros y muchas más cosas… gigantesca…(de hecho no la pude terminar.)
Curiosiando el lugar vimos un pizarrón donde estaba la traducción de un par de palabras que había en la carta que no sabíamos que significaba… como Patacón, que no son los billetes que saco el gobierno allá por el 2001, sino que es plátano pisado vuelta y vuelta en una sarten.
La verdad que voy a volver me gustó mucho el lugar es sencillo pero acogedor y la gente es muy amable. Es muy tranquilo, la música acompañà la experiencia, se los recomiendo.

Local de comida venezolana. Uno de los pocos en capital, algunas cosas son muuuuy ricas, otras normal. Doy mi veredicto como venezolano:
— Los tequeños que son esenciales para nosotros, son grandes y con mucho queso. De hecho lo mejor de la comida del local.
— Las arepas (la masa) no son tan ricas, muy harinosas, probablemente por la dificultad de conseguir Harina Pan. Aunque los rellenos la mayoría si son muy ricos.
— Las cachapas mejoraron muchísimo y el queso que usan aquí es bueno.
— Las empanadas son ricas, pero de mucha masa y un poco desahabridas.
— Los patacones valen la pena
— El pepelón es aguado, no vale tanto la pena.
Como ven he probado al menos las cosas principales. La atención es muy buena y el local es informal y relajado. Como último dato, se puede pedir queso para llevar, es parecido al queso semiblando guayanés, es ideal para rellenar y muy rico.

Siempre quise probar las arepas y todo lo que tiene que ver con la comida venezolana/​colombiana. Se preguntarán que son las arepas, bueno hasta hace poco tampoco sabia, pero mi hermano se fue a vivir a Colombia con su novia (colombiana ella) y cuando volvió trajo varias recetas, también llegaron algunas sanas y salvas en la valija.
La arepa es una tortilla hecha de masa de maíz molido o de harina de maíz precocida, redonda y aplanada. Se puede rellenar de pollo, carne, cerdo, guacamole, queso y muchas cosas más.
En mi caso no fui al local sino que pedi delivery, cuando llamé pregunté si lo traian a casa ya que su radio de entrega terminaba en Avenida Rivadavia y yo vivo a 5 cuadras y tuvieron muy buena onda aceptando venir. Golazoooo!
Pedi un sábado a la noche y vinieron en tiempo y forma sin problemas asi que eso suma y mucho realmente.
Mi menú consistió en: unos TEQUEÑOS, que son bastones de queso envueltos en masa frita INCREIBLES de ricos, unos nachos con guacamole que me tenian antojada hacia bastante y unas arepas de pollo con queso derretido más por el pedido de mi hija que por mi, ya que yo queria el «pabellón criollo» que es de carne desmechada con porotos negros y plátano frito.
La próxima vez seguiré probando, si puedo ir al local mejor.

¡Me gussssssta la Arepera!
Había ido hace ya un largo tiempo y me había encantado. Volví y volvió a cumplir.
Aunque las arepas estén de moda en las opciones de comida étnica del rubro gastronómico, este lugar junto con Caracas Bar ya es un clásico.
Los precios? Adecuados. No es súper barato, pero con $ 200 por persona se come bien.
La mejor opción para alguien que no conoce y quiere probar las distintas arepas es la «Picada arepera» ($ 245), que comen 2 y pican 3 (comen 2 y pican 3, posta).
La ambientación del lugar es buena, y bastante sencilla. ¿Para qué más?
No creo que me canse de recomendar este lugar. ¡Mencanta!

Si buscás arepas, tenés que ir a la Arepera! Todo muy rico, buena atención y unos platos de degustación muy interesantes para los que buscan probar de todo un poco.
También tienen jarras con batidos de fruta naturales y bebidas típicas venezolanas como Papelón.
El lugar es bastante ruidoso y suele haber lista de espera, pero lo vale!

Soy colombiana y como saben las arepas son indispensables para nosotros, así que fue una maravilla toparme con este sitio (sigo sin conocer el local de microcentro). El lugar es ruidoso y se llena mucho. La atención es 10; si algo me gusta de Arepera es la atención de sus mozos.
Me gusta la reina pepiada: pollo, palta, queso y mayonesa –el relleno es frío, obviamente. y la de pabellón, que me recuerda mucho a uno de los platos típicos de mi país (bandeja paisa), esta viene con porotos, carne mechada, queso y platano maduro.
Recomiendo que pidan papelón, una bebida a base de panela (jugo de caña de azúcar solidificado) y limón, es bastante popular en Colombia y Venezuela y se suele consumir como una bebida refrescante.
Antes de las arepas pidan pasapalos: tequeños (deditos les decimos en Colombia) y estan hechos de harina de trigo relleno de queso. Son fritos, así que super calóricos.
Yo aún no encuentro la mejor arepa colombiana aquí en Buenos Aires, pero estas zafan y están bien si se quiere conocer un poco de comida de Colombia y Venezuela.

Let’s play a game. Imaginate que te vas a vivir a un país nórdico con mucho frió onda Canadá y pasas meses comiendo verduras, pollo, pescado, y un buen día yendo por la ruta ves un restaurant con un cartel bien grande que dice PARRILLA ARGENTINA. Metés freno de mano, entras al local y tienen asado, milanesas, empanadas, todo lo que extrañas de Argentina y hace meses que no comes. FIESTA.
Arepera es un restaurant Venezolano que genera esa misma sensación en los Venezolanos y Colombianos que residen en nuestra ciudad, y que nosotros los porteños podemos aprovechar para expandir nuestro paladar sobre todo si vamos a cenar acompañados de ellos para que nos orienten en la propuesta.
El lugar es pequeño, rustico, con luz tenue y muy informal. Fui en la semana y no había mucha gente por ende la atención fue rápida.
La carta se compone de entradas como ser Pasapalos o Tostones, con variedad de guacamole, palta con cilantro, salsa de ajo, yuca, bolitas de queso, etc, acompañadas de salsas de crema de ajo o Guacamole.
Como plato principal lo que mas se vende son las Arepas, que son unos sanguches con forma de taco, confeccionados con masa de harina de maíz precocida. Yo en mi caso probé la variedad «pabellón criollo» que es de carne desmechada sazonada, porotos negros y plátano frito. Hay variedades de todo tipo inclusive bondiola, cerdo desmechado, pollo agridulce, palta, queso en hebras, las cuales iré probando.
Para beber podes optar por Cerveza de litro (Heineken, Isenbeck), en porrón o jarras grandes de jugo natural como ser limonada con menta, maracuyá, lulo, guanpabana y Mango.
Como observación negativa es el pago solo al contado y que supuestamente los fines de semana se llena rápido y hay que hacer cola para esperar.

Después de un rato largo y casi por casualidad, volví a Arepera.
Me encontré con una carta mucho más completa, con más variedades de arepa: carne, pollo, vegetarianas y hasta de pescado y mariscos. Tambiém algunas opciones al plato para el que le gusta comer prolijamente y dos opciones de «picadas» para compartir con variedades de mini arepas. Además, en la carta está muy bien marcado los platos que son aptos para celíacos, que la verdad son unos cuantos y NO cobran recargo en estos platos. Muy bien diez, Arepera.
El lugar mantiene su estética alegre y su atención promedio. No es un atención particularmente destacable, pero atienden rápido y si necesitás algo los llamás y enseguida se acercan.
Esta vez fui en fin de semana, así que estaba bastante concurrido. No nos costó conseguir mesa, pero sí lo no té bastante más ruidos que la vez pasada que fui, en día de semana.
Los precios la verdad son accesibles y las arepas bien grandes. Pedí una de langostinos y quedé llena después de eso. No cobran servicio de mesa, así que lo único que ofrecen con la comida son una salsa de ajo y una de cilantro.
Así que mantienen la misma calidad en platos y servicio, con algunas opciones nuevas para elegir.

No hay muchos lugares donde comer arepas en Buenos Aires y Arepera es un lugar que, modestamente, ofrece una carta interesante.
El lugar no es muy agradable a la vista. Es un espacio con sillas y mesas de madera, un patio y nada más. En las paredes hay camisetas de equipos de Baseball, pero nada que destaque demasiado.
No es muy grande y suele ser muy ruidoso.
Peeeeero… Sinceramente el menú tiene varias arepas que valen la pena y son ricas. La carne que usan siempre es muy tierna y todo parece muy fresco.
Lo último que probé fue el delivery y debo decir que llegó a tiempo, muy bien preparado, así que el packaging de diez.
Viene la arepa por un lado (tenés que cortarla vos, sin miedo!!!) y la preparación en un envase sellado.
Además de arepas, pedí una «degustación» que traía un par de bocaditos bastante olvidables, porque comparándolos con el sabor de las arepas, eran demasiado insulsos.
Esta degustación traía tres bollitos con masa de arepa y rellenos de queso (sin sabor), dos tequeños rellenos de MUCHO queso (demasiado queso para mi gusto y también, sin sabor), tres «galletas» o –noséqué– de plátano (un gran MEH) y unos pedacitos de mandioca (también sin sabor, daaaale Arepera, media pila!!!)
Me quedo con las arepas, para ir de vez en cuando… El lugar está bien y los precios también, pero tampoco te vuela la peluca.

Arepera es de los lugares a los que he ido, uno de los que más ganas me dan de criticar.
El lugar es muy chico, demasiado ruidoso, con una carta escueta (de la cual no tienen nada! ²⁄₃ marcas de cervezas no tenían, por ejemplo, ni hablar de que tampoco había palta ni plátanos).
A ver, vendes comida venezolana y un sábado 22 horas te quedas sin plátanos? Ponete un kiosco!
Comimos una entrada que estaba OK y llegó rápido en platos cachados (la atención está bien, hay que decirlo), las arepas muy caras para lo que son y MUY INSULSAS, no es un lugar al que hay que ir con hambre, es como para picar y ya.
El baño zafa. No vayan sin efectivo, bah, mejor ni vayan!

Arepera queda cerca de casa. fui varias veces: en cada una de las ocasiones note que la calidad, la atención y los precios fueron decayendo notablemente.
Pudo haberse convertido en uno de mis favoritos pero falló. Que pasó Arepera? eras tan chevere…

A La Arepera la conocí porque mi ex novia vivía a 3 cuadras y me insistía día por medio con que vayamos a comer, que el lugar me iba a encantar y que las arepas eran lo mejor que me iba a pasar en mucho tiempo.
A pesar de que en esa época era yo bastante menos abierto a nuevas experiencias culinarias (no me sacabas del asado, la milanesa y la pasta muy fácil), acepté porque todos sabemos que toda relación es negociación.
¡Si hubiese sabido describir lo que era una arepa, íbamos la primera vez que lo sugirió! Para el que no sabe, la arepa es un «alimento hecho de masa de maíz molido o de harina de maíz precocida, de forma circular y semi-​aplanada, popular y tradicional en las gastronomías de Colombia, Venezuela y Panamá», tal como nos informa Wikipedia.
En otras palabras ¡es como un sándwich pero muchísimo más rico! Hay de pollo y de palta, pero la que se lleva todos los premios es la variedad «Pabellón Criollo», de lomo desmechado, porotos negras y plátan frito.
Abren de noche y les recomiendo que vayan con hambre.