Angelin

Muchas veces me cuesta entender por qué la gente valora tanto estos lugares y la única respuesta que encuentro es que se olvidan de compararla con algo similar. Todo bien con la Historia, pero justamente es historia.
Fui viernes por la noche como opción para comer algo al paso. Entro y la primera sensación que recibo es «esto es un quilombo», los que trabajaban en la barra estaban a los gritos entre ellos y a su vez con la cocina.
Tanto a la hora de hacer mi pedido como de pagar me atendieron con muy mala onda, mas siendo mi primera vez y sin saber que primero se pide la comida y te anotan en un cartón lo que consumís, luego comes y por ultimo antes de irte pagas.
Tema importante, Comida. Nada del otro mundo, una pizzería mas del montón, La muzza pobre de queso, la de verduras pobre de verduras y la Napo normal. Lo que si sumo unos buenos puntos fueron las empanas fritas, pero que empanada frita no gusta?
Si bien uno va por la comida y no por el ambiente, también dejaba mucho que desear, todo viejo al punto que no sabes si las cosas están sucias o tienen ese color por viejo. Ni hablar del olor a comida/​frito que te queda en la ropa.
Conclusión, zafa pero dudo que vuelva, mas sabiendo que a menos de 10 cuadras está La Mezzetta donde la atención es mejor y la pizza superior.

Que lindo lo de barrio! Ojala nunca se pierda.
Este lugar no decepciona en absoluto. Es como una sede de las mejores pizzerías de Av Corrientes pero en Palermo.
Ambiente familiar, mucho ruido pero acá lo que importa es la pizza, que es excelente.
La atención es buena y el salón amplio.
Pedimos una pizza chica de muzza y después mi acompañante, que se había quedado con hambre, pidió unas porciones mas, que tardaron bastante en llegar…
Pero bueno, sábado a la noche, el lugar estaba explotado, era de esperarse.
Mas allá de eso, recomendadisimo :)

Un clásico que nunca falla.
En la parte de adelante comes en la barra, parado o capaz tenes suerte y conseguís banqueta. Les vas pidiendo directamente al que te sirve las pizzas y él te anota todo en un cartoncito, cuando terminas de comer … Pagas.
Las empanadas de carne (fritas) son increíbles, son grandes y puedo llegar a decir que son una de las mejores que comí (sin duda).
Y la pizza … Todos sabemos. Riquísima.
Fugazzeta muy buena
Porción de muzza $ 17
Porción de fugazzeta $ 20
Empanadas $ 20
Ah, en la parte de atrás tiene un grande salón para comer sentado y con atención a la mesa.

De las pizzerías de la zona es una de las mejores. Pero quisiera detenerme en sus empanadas, fritas como dios y el paladar mandan. Como diría alguien se comen con las piernas abiertas.
Ahora si, volvamos al círculo de masa que los dioses dieron en llamar pizza.
Desde que me mude al barrio una de las deudas mas grandes que tiene Palermo son sus pizzas. Desafortunadamente se puso de moda esa pizza finita, con pedacitos de aceitunas casi picadas y una pequeña cantidad de muzzarella. Gracias a dios existe Angelin para limpiar de pecado al famoso alimento italiano. Abundante muzzarella, masa bien levada y un horno a leña que hace la diferencia a la hora de saborear la madre de toda comida, la compañera de fin de semana, la que a la salida de un recital, en reunión de amigos o a las 6 AM al volver a casa, nos espera sin reprochar nada: Pizza

Bajoneando después de recital en Niceto? Andá con tu troupe de amigos al salón trasero de Angelín y pedite una canchera, de hasta tres gustos que cumplirá con el objetivo de llegar rápido y llenarte la panza. Además te ofrecen empanadas fritas, no aptas para flojitos de hígado, que son un para un cuadrito. El salón no es lo más lindo, viniste a por la pizza, no por el «ambiente», los sábados se llena hasta tarde de grupos de amigos y familias, los mozos son old school, te cantan la comanda de atrás pa´delante y viceversa. Éramos seis y gastamos $ 200 por cabeza, aprox.

Es la típica pizzeria de antanio, donde las mesas son de colores, donde las pizza están cortadas como el orto y las faina de igual manera jaja.
Tuve la oportunidad de pedir la «canchera» de 14 porciones jaja mamaaa eramos 8 con 2 cancheras quedamos del orto !
El lugar es bien bien a la antiguita, hasta una TV a válvulas había exhibida, loco una tv del año del ñiaupa !!!
Le falta que tengan bebidas con envases grandes ya que si pedís una cerveza no tengas que volver a pedir y volver a pedir y volver a pedir, o lo mismo con las gaseosas.
No es de lo más barato ya que gastamos 1400 pero ahí tenes que poner en relación precio calidad, aca la calidad está ganando por afano, ya que lo barato sale caro no ???
Recomendable como para ir no comido hace un Par de días, para chuparse los dedos !

La pizza de Angelin es genial pero tienen que solucionar el temita de las cucarachas urgente.

¿En serio no había reseñado Angelín? ¡Pecado!
Bueno, otro lugar que frecuento hace años, tantos casi como los que vivo en Buenos Aires. Una de las pizzas que más me gustan (la Napolitana con muuucho ajo me puede, ejem). Me gusta el ambiente, onda vieja pizzería de barrio; me copa observar la rapidez con la que cortan las porciones en el mostrador, las pasan a los muchachos que las calientan en el hornode leña y te las entregan a punto para devorarlas.
Las empanadas de carne son riquísimas, también. La canchera, de la que se dicen creadores, no la probé pero salé como loco.
Los precios son acordes a las pizzerías de «nombre»; esta es una de esas tradicionales. Es más barato si comés ahí al paso.
Creo es que una buena opción para llevar a turistas que quieran probar una excelente pizza local! Y para hacerla completa, pedir faina y moscato, obvio :)

Tradicional y de barrio, lo distintivo de Angelín. No hay que ir en busca de lujos aunque creo q eso es un común denominador en las pizzerias consideradas tradicionales.
Lo importante en este rubro la pizza, en mi gusto personal, no destaca demasiado, esperaba más. Simple, demasiado simple. Se puede destacar la canchera q es una exageración en tamaño, útil para grupos, pero genera desorden a la hr de repartir.
Cierro la la experiencia con una mala atención y realmente descortés actitud del moso de turno.
Es para ir y tacharla del recorrido de pizzerias que uno DEBE hace por buenos aires, pero no optaría por volver.

Suponete que fuiste a un recital. Vas caminando por cordoba y ¡pum! te das cuenta que tenes hambre. De repente te encontras con un agujero en la pared que larga un olor a pizza que te moris. Entras, te pedis dos muza, dos faina, un chop.
Salis con el alma 0 km y una sonrisa de oreja a oreja.
Es muy finita para mis preferencias. pero es un caño.

Angelin es de las mejores pizzerías que se pueden encontrar en Palermo y en Buenos Aires. Es la típica pizzería de barrio que se encuentra abierta hace miles de años y eso es señal de algo, ya que no por nada es de las pizzas más tradicionales que se pueden encontrar en la ciudad.
Es simple, un lugar para estar un rato y degustar de las mejores pizzas, faina y empanadas que se puedan encontrar. Esas empanadas de carne fritas son un lujo y siempre es una buena alternativa para llevar algo de esto a casa cuando no se te canta cocinar. Sumamente recomendable.

Hay algo que te quiero decir y no me animo (imaginate que suena la musquita del tema de Lerner)… La pizza de «Angelin»… (respiro profundo)… está sobrevalorada… Listo lo dije.
Los porteños la consideran entre las mejores, sin embargo, para mí no es tan rica como la de Güerrin, La Mezzetta o Kentucky. Ojo, es muy rica pero tampoco es lo mejor que te pasó en la boca.

Angelín es sin dudas una pizzería de las más tradicionales de Buenos Aires. El «creador de la pizza canchera» ofrece más que solamente pizza canchera: distintas variedades de pizza sobre masa crocante, en tamaño extra large, que permite mezclar hasta tres gustos en un mismo redondel de masa y salsa de tomate.

Ya sea en la barra de adelante o en el salón posterior, si el plan es ir con amigos o comer algo al paso por la zona, Angelín es una apuesta segura. No es la mejor, no es la más clásica ni la más innovadora, pero es Angelín. Y por algo se volvió un nombre propio.

Angelín muchas veces queda olvidado en la lucha de ¿cuál es la mejor pizza de Buenos Aires?, y claramente esta es una pequeña joyita nocturna asentada sobre la Avenida Córdoba.
Se presentan como los creadores de la pizza canchera (masa con una salsa bien cargada de tomates, morrones, cebolla y algún secretito pero sin nada de muzzarella).
Las pizzas son hechas en horno de leña, así que tienen un saborcito único y una masa bien crocante.
Una particularidad es que podés salirte del miti — miti y pedir hasta tres gustos o sabores en una pizza grande.
El bodegón es bastante oscuro y con poca ventilación. Así que si te toca estar sentado en el salón de atrás– especialmente en verano– te aseguro que las cervezas van a fluir mucho.
Los mozos siempre van directo al grano, nada de agasajos innecesarios. Te recomiendo si andás por la zona, de noche, que te pidas una porción para comer en la barra. La fainá está muy buena y las empanadas van bien.
Igual andá por la pizza y probá la canchera. Podés sumarle un moscato y sentirte un porteño de ley.
Sólo aceptan efectivo.

Si no lo has hecho ya, anota en tu listita de cosas de hacer antes de morir: comer una pizza canchera. El lugar para hacerlo es Angelin. Esta pizzería es un rincón súper tradicional de la ciudad donde te hacen esta maravillosa pizza gigante de 3 sabores. Si, leiste bien. Para los que están siempre indecisos o con ganas de probar varias cosas y dicen «traeme media y media», acá podés elegir por tercios.
El local está ubicado en la trastienda de lo que seríà la pizzería. Adelante hay lugar para comer parado, bien al paso y al fondo, atrás del horno tenés un salón enorme, con un cuartito grande al fondo, ideal para hacer reuniones numerosas.
En este salón que te cuento, está uno de mis detalles favoritos del lugar: Una foto de Frank Sinatra, autografiada y dedicada a Angelin. Si Frank fue, vos también deberías, ¿no?