A Nos Amours

Un lugar sencillo, con una comida impecable, buenos vinos orgánicos, linda música y atención cálida. En Palermo hay muchos restaurantes, pocos con onda, este es uno.

high quality food, outstanding flavors. great atmosphere. best we have had so far in Palermo after 2 weeks.

Me encantó la experiencia a Nos Amours.
Los dueños son franceses y atienden su propio lugar: se les nota el orgullo y no es para menos. Es realmente excepcional. Entrás, es un bistró chiquito con pinta de viejo, o de romántico, o de las dos cosas.
Las mesas son mínimas. Se come con vino y es muy común ver muchos franceses adueñándose del lugar, tanto que por momentos el murmullo suena a París.
No hay carta. Viene uno de los dos con una pizarra escrita y te cuenta lo que hay. Podés elegir, podés decir traeme lo que quieras: son tres platos y te los vas a devorar porque es surreal la cocina. Las porciones son para uno y no caen en la obviedad de acompañar todo con papas: hay guarniciones de espárragos por ejemplo.
Es bohemio, copa de vino, crème bruleé, ni siquiera hay edulcorante para el café porque no creen en eso.
Bien podría sonar Edith de fondo para completar este cuadro, pero no, es lo único que les falta.
Vayan, no dejen que yo se los cuente.

We ordered Gazpacho, Gnocchi and Risotto. Gazpacho was good, other two dishes were boring and pretty bland.
We were seating outside when we saw a police officer stopping a guy and searching him 9 feet away from us after that officer approached us and asked to be extra careful with our belongings as there has been theft.
As we told our waiter that we are not comfortable seating outside, he still did not offer us an empty table that was inside.
Twice I had to go inside just to get a plate and something else. Our waiter did not care for us all — French service at it’s best.
When the time came to pay the bill — we couldn’t get his attention to accept payment and waited both outside at the table and inside by the bar, then decided that it is not our problem anymore and left the cash on the counter and left. Still left 10% tip which i feel was not earned at all.
For one appetizer and two mains with a bottle of water + 10% tip we paid 500 ARS. I should have gone to Don Julio.

Que lugar hermoso! Fui con mi novio, es un lugar romántico, tranquilo. Te atiende el dueño y una chica, ambos franceses. La atención es excelente, súper atentos, el dueño nos recomendó el vino de la casa, muy rico. La comida es exquisita, desde el pâté para untar hasta el postre. Cenamos conejo y la pesca del día que era raya, muy original. Lo recomiendo! Para una gran cita

Este lugar me devolvió el gusto por la comida. Platos pensados y hechos artesanalmente, gustos simples y bien combinados, buena atención y un ambiente relajado. Comimos corvina y ñoquis de batata, y de postre una crème brulée auténtica. Todo excelente. Hay que reservar porque es chico. Están sólo de noche, a partir de las 9.

Incomparable los platos de este restaurante!!! una carta muy corta pero tan variada y deliciosa que se te hace dificil decidir. El pâté ya es un clasico dentro de las entradas, no tiene comparacion con ningun otro que haya probado nunca. La pesca del dia no falla, tampoco los ñoquis y la bondiola siempre se deshace con el tenedor. Los postres son pocos y clasicos pero un invatible es la torta de chocolate. La ultima vez acompañada de unas peras a la naranja, sublime.
Los vinos son otro item a destacar… todos organicos. Muy ricos y con verdadero sabor.
La decoracion es sencilla, la musica siempre agradable y la atencion amable.
100% recomendable

Increíble este restaurant! Uno de los mejores lugares en Buenos Aires.
Todo super fresco, con mucho sabor y Gourmet. Muy buenos precios y sobretodo la atención. Atendido por su dueño, muy amable y una muy linda atmósfera.
El menú es del día, corto pero muy creativo. Pedimos de entrada un pulpo grillado y unos hongos portobello. Delicioso todo.
El bife de chorizo y risotto de mar fueron la mejor elección. De postre lo mejor de la noche: el crème brûlée!
EXCELENTE!

Very nice Parisian resto. Food and service were just amazing… from the lamb samosas to the warm chocolate cake with cinnamon cream! On the low side, full of spider webs on the very high roof. The service was outstanding, filling our glasses, replenishing the bread basket and being super attentive. I’d definitely go back!

Recomiendo A Nos Amours para ir en plan tranqui o romántico. Las mesas están bastante separadas unas de las otras y la música suave. El lugar es pequeño, con algunas mesas en la vereda y una decoración sutil. Todo apunta a Paris. La intención, bien lograda, es de que te sientas en algún bolichito de Le Marais o el boulevard Saint Germain. Para completar la faena, nos atendió una chica francesa.
Los platos cambian según lo que esté bueno en el mercado ese día. Te muestras las opciones del día en una pizzarra que van llevando a cada mesa. 3 entrantes, 3 o 4 principales y ya está. Tienen vinos y cervezas artesanales. El postre, una isla flotante con maracuyá fue lo mejor para mi mujer.
Nosotros comimos un plato de cordero que estaba delicioso y una lubina deliciosa. Me está costando encontrar pescado que no esté demasiado hecho, y en A Nos Amours fue un exitazo.

C and I have frequented A Nos Amours since it opened several years ago. It’s one of our favorite places to dine. We especially appreciate that they endeavor to obtain fresh and organic ingredients. They even offer wines without sulfites. There is always something vegetarian on the menu, if not several choices. The owner or host (ess) speak English, so that helps if you are a tourist.
Price: For gringos, like us, this is a two dollar sign restaurant. That’s for a bottle of water, a main course, and a shared dessert and one shared bottle of wine.
Food: 5 stars — Everything is always beautifully prepared and seasoned. The cook is a master at preparing reductions with deep flavors that please. Portions are perfectly sized, so you don’t leave bloated and will still have room for one of the several decadent desserts.
Service: 4 stars.
Ambiance: 5 stars — A Nos Amours looks like it was plucked straight out of France and dropped into place here, but with a nice Argentine twist.
Four thumbs up!

Hermoso. Ambientación perfecta, gran atención (de parte del propio dueño) y un menú corto, pero siempre sabroso. Uno de mis lugares preferidos de Palermo Viejo; lejos del escándalo que arranca dos cuadras mas adelante e ideal para disfrutar de las mesas de afuera en primavera/​verano.

Fuimos en pareja a este pequeño bistro Francés. Ofrece un menú acotado en pizarra que el propio dueño va movilizando de mesa en mesa acorde a la llegada de los clientes. Limpio y austero, genuinamente austero. Materia prima orgánica y fresca. Deliciioso rissotto de pollo de campo y bondiola al vino y un pâté soñado de entrada con manzana caramelizada y la rucula mas fresca y sabrosa que probé! Vinos criollos y cervezas artesanales. Lamente no poder con la tan recomendada crème brûlée! Recomendable!

que lindo que es ir a un lugar donde te atiende el dueño y te trata bien, te recomienda cosas y cada sugerencia es buena, donde la comida es rica, le preguntas por los vinos organicos que no conoces y te los hace probar para que elijas.
si a eso le sumas ese aire de bistro parisino, chiquito, calido, muy agradable.
y le sumas que te charlen un rato en frances, y que te regalen un café si ya pagaste y te quedaste charlando una hora mas, y te alcancen las copas al patio si te fuiste a fumar un cigarrillo, y no se cuantos detalles mas.
si le sumas todo eso te queda un lugar excelente. super excelente.
entonces solo les digo que vayan. sin dudarlo, sin pensarlo dos veces.
lo que si, es chiquito el lugar, asi que vayan temprano o arriesguense a no conseguir mesa.
un lugar a los que da placer ir a comer.

Antiguamente se llama Bistró a aquellos pequeños locales en París que servían café, quesos, bebidas alcohólicas y demás cosas. También calificaban como pequeños restaurantes con precios económicos.
Hoy en día esto cambió un poco… Un bistró en Belgrano no es nada barato.
Por suerte hay excepciones y existen cosas como A Nos Amours.
a Nos Amours es el verdadero bistró francés. Las pizarras anuncian la reducida y simple carta. Tiene un estilo orgánico y austero.
TODAS las comidas que pasaron por al lado mío tenían una pinta increíble. No sabía que pedir hasta que me decidí por el cordero agridulce. Estuvo exquisito en una buena presentación.
Como todo restaurant de estilo francés, las porciones son un poco reducidas.
Los precios no son caros por tratarse de un restaurant parisino en pleno Palermo.
El lugar no se destaca por el lujo ni por una variedad gastronómica grande, pero sí por la atención personalizada del chef que sale en primera persona a explicar los platos y preguntar por la experiencia en su bistró. El clima es súper cálido.